Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

184 MIGUEL MATICORENA ESTRADA de las trompetas o clarines que llaman fututos (sic), no usen por ahora de la autoridad, sino que observen y estén a la mira de si obedecen o no". En cuanto a los caciques, dice Jáuregui: "aunque en el día es muy li– mitada la potestad de estos caciques Y. que por real cédula de 26 de fe– brero de 1598, dirigida a la Audiencia de México, se mandó que no se llamen señores de los pueblos o municipios en que presiden sino sólo go– bernadores o principales", tienen tal ascendiente en los indios "que la sub– sistencia de esta dignidad puede traer los inconvenientes que V. S. ad– vierte. . . [pero], por el mismo principio nos podemos prometer que teniendo gratos a estos caciques se pondrá fácilmente freno a la altanería de los indios y se les reducirá gustosamente ... " Del mismo modo como se hace en Chile, donde al comenzar su go– bierno los presidentes celebran un "parlamento general" con los indios, el virrey propone, para el Perú, "un parlamento general con los caciques y curacas, a lo menos que lo tengan con los corregidores a mi nombre en sus respectivas provincias a efecto de que en ellos expongan, con asis– tencia de sus protectores, lo que deseen que se les conceda previniéndoles que se intenta tratar únicamente de su bien y alivio ... , publicándose ban– do en que se anuncie el dolor que me causa tanta efusión de sangre a que ha dado mérito la seducción del rebelde José Gabriel. .. , condono y con– cedo desde luego perdón general a cuantos se hallen innodados en tales crímenes (saqueos, robos, crímenes en la rebelión) si se restituyen a sus pueblos y casas ... , y deseoso de saber con fijeza qué agravios los han obligado a semejantes excesos, para remediarlos ... , he conferido facul– tades a dichos corregidores para que en mi nombre congreguen a los ca– ciques y curacas y a sus protectores, y presenten sus quejas para luego él verlas y tomar medidas . .. ". En carta del 10 de agosto de 1781, el virrey confiere "amplias facul– tades que en mí residen para hacer comparecer a los caciques y curacas a fin de que por sí o en nombre de sus respectivos ayllos o pueblos expon– gan las causas o motivos que les hayan precipitado a cometer los excesos que son notorios y perdonar a cuantos se restituyan al suave dominio de S .M., y concederles cuanto parezca justo y razonable. . . y tiayendo una señal de paz se les dará pasaporte. . . se conduzcan con la mayor seguridad al paraje o parajes que V. S . I. señalare para el parlamento". *

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx