Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo
210 MIGUEL MATICORENA ESTRADA comercio se liberta del derecho de salida a todos los frutos y efectos del país, y a muchos del de entrada en España, dejando a los restantes con una cortísima contribución; que, aun para el tráfico interior del reino se ha rebajado la mitad del derecho de almojarifazgo al cacao, que a unos de los efectos nacionales de la península les excepcione del derecho de salida de aquellos puertos y del de entrada en los de Indias gravando a otros con sólo un tres por ciento, en uno y otro caso; que los tejidos de seda, o ~on mezcla de oro y plata sólo paguen por cada libra castellana de 16 onzas 34 maravedís en lugar de los 80 antiguos; que la equidad de los avalúos en los aranceles son tan equitativos que admiran, como la gracia particular de un tres por ciento de alcabala con– cedida a la carga que condujeron al Callao los navíos del año de 779, y ascendió a 118,000 pesos, todo lo que por real orden de 2 de febrero de dicho año recuerda su majestad para que no lo ponga en el olvido la gratitud del comercio; que el seis por ciento gravoso sólo a los efectos del país no era establecimiento mío, que el señor Guirior lo había puesto en ejecución de orden del rey; que yo no había alterado ni innovado en derecho alguno, li– mitándome únicamente a la claridad de la cuenta y razón de ~as oficinas y a impedir el contrabando. Que si algún derecho nuevo habría era el que el señor Gui– rior había interpuesto del doce un medio por ciento en los aguar– dientes; y un tres cuartos por ciento en la plata; y un medio por ciento en el oro que se extraía de estos puertos para pagar los in· tereses del millón y medio que prestó el Consulado que es el que lo cobra, que no había querido desairar la memoria del señor Gui– rior separando de las plazas de oficiales a los sujetos a quienes ha- " bía nombrado, siendo así que el rey me lo mandaba, y que para emplearlos se habían pospuesto a sujetos de mayor mérito, vio– lentando a los contadores mayores con amenazas e improperios en algunos de ellos para que los consultasen; que. habría acomo– dado en rentas a todos los familiares del sefior Guirior que dejó separados en su partida. · Finalmente que lo había obsequiado y cortejado con todo lo que no se oponía al servicio del rey. (Cap. 95). - Asimismo les hacía solicitar que volviesen la atención al modo indecoroso con que hablaba del Ministerio de Indias y todos sus ministros; al despotismo con que se manejaba en los negocios de hacienda sin mi consulta y aun contra mi dicta– men; al poco reparo con que perjudicaba al comercio, conce– diendo licencias para ir con título de corso a la otra costa dando
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx