Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

JOSE BAQUIJANO Y CARRILLO 13 ochenta y siete pesos, cuatro reales, como se puede reconocer por los libros de las oficinas, y aunque este número de mulas puede llegar a sesenta mil, más o menos, no se trae a consideración otras pearas de mulas que entran con papas y carbón de las serranías, porque estas comen en los tambos de esta capital. Por la alfalfa que venden en pastos a cuatrocientas mulas que es el menor número que se hace tener los arrieros de playa, que conducen frutos ultramarinos de playa a esta capital, a razón de medio real diario cada una suman al año, nueve mil ciento vein– te y cinco pesos . Por la alfalfa que venden en pastos a doscientos bueyes que sirven en las carretas, que conducen los dichos efectos a razón de medio real diario cada uno, suman anualmente cuatro mil, qui– nientos sesenta y dos pesos, cuatro reales, regulándoseles por es– te número, porque son más los que tienen los carreteros para re– mudas a la manera que los arrieros de playa, que también man– tienen mayor número de mulas para el mismo fin. Por la alfalfa que consumen en pastos de las mulas que con– ducen los efectos depositados en bodegas a esta dicha ciudad im– portan anualmente nueve mil quinientos un pesos, tres y medio reales como aparece por las declaraciones que recibí a los dueños de dichas bodegas. Por la alfalfa que venden en pastos en trescientos días, exclu– yendo los días de viernes y cuaresma, de a ocho a diez mil car– neros, que se debe considerar diariamente en las dichas haciendas para el consumo de esta república y sus contornos, que tomando el menor número de ocho mil cabezas a razón de veinte reales el millar, importan anualmente seis mil pesos. Por la alfalfa que venden en pastos a cien reses que asimismo se deben considerar existentes diariamente para dicho consumo a razón de medio real cada uno, suman mil ochocientos setenta y cinco pesos, rebajando los días de viernes y cuaresma como al antecedente del ganado menor. Por la alfalfa que venden en pastos por la parte que menos a veinte y cuatro recuas de capachería que trabajan en esta ciu– dad y puerto del Callao a razón de cinco reales diarios cada re– cua, aunque son muchas mas dichas recuas por comer esas en la caja del río; suma su importe, cinco mil cuatrocientos setenta y cinco pesos, según la averiguación, que se ha hecho, cuyas par– tidas de venta de alfalfa en la forma dicha montan, cuatrocien– tos seis mil doscientos veinte y seis pesos, tres y medio reales más o menos, de cuya cantidad se les debe rebajar de diez a doce

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