Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

JOSE BAQUIJANO Y CARRILLO 337 í :fo, está encadenada por sus rasgos. Sobre dichas causa el emi– nentísimo español arzobispo de Tarragona, ANTONIO AGUSTIN (varón, a quien coloco sobre ALCIATO y todas los ICtos (juris– consultos) de nuestro siglo y a quien sustituyo como la última página de los antiguos, para decirlo al modo de ANTONIO CON.. TIO (3) y BERNARDO RUINOLDO (4) declara que es más útil al jurisperito carecer de fuego y agua que ignorar los textos de las leyes: laten bajo aquellos nombres, pues -éstas son sus palabras– los varones más esclarecidos, de los que uno solo, si lo inter- pretas por otro. basta para que las tinieblas sean arrojadas sobre los capítulos de las leyes y confundir toda la serie de los tiempos (5). Esto es más necesario en nuestra ley, donde interesa cono– cer que el IC (jurisconsulto) SCEVOLA es a quien se le atribuye, rechazando así nosotros la frivolidad de RIVALDO y el juicio de FABRO, que afirman que nuestro SCEVOLA no alcanzó los tiem– pos de D. MARCO, por cuyo real escrito se confirma la respuesta de la ley. Alguna cierta objeción oponen en el fondo HECNELIO, GODOFREDO y el famosísimo varón Jacobo CUYACIO (6), cuan– do dice: "SCEVOLA cuenta que D. Marco juzgó en audiencia de este modo sobre la especie". Así se atestigua que él no sólo al– canzó los tiempos de Marco, sino que estuvo en su tribunal. Por esto, para liberar la fe empeñada y nuestra ley de toda objeción, resumamos con palabras precisas que el autor de este libro no es QUINTO MUCIO SCEVOLA, que vivió estando vigente la Re– pública y el pueblo romano, sino QUINTO SERVILIO SCEVOLA, quien floreció, sin duda, mucho más tarde, en los tiempos del emperador MARCO, en cuyo tribunal estuvo, como testifica JULIO CAPITOLINO (7). Los emperadores SEVERO y ANTONINO (8) lo llaman prudentísimo ICtor (jurisconsulto): con cuya autoridad se estableció que los legados de los testamentos fueran rectamente dejados con testigos y firmantes y las tutelas fueran comunicadas. El argumento de su estima es tan elocuente, que JULIO PAU– LO y CLAUDIO TIFONINO, cuando hablan sobre él, lo llaman 3. Lib. I . Disp. Cap. 6. 4. In. leg. 23. D . de R . 1, 5 . Pág. 100 de nomin. prop. Pandect. 6. Lib. 10. Observ. Cap. 21. ex Vlpiani adserto in leg. II § . I .D . de Minoribus, et leg. 22. D. ad S. C. Frebel. 7. In. Marci vita cap. 2. 8. In leg. 3. Cod. Theodos. tit. de testam.

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