Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

338 MIGUEL MATICORENA ESTRADA nuestro SCEVOLA: de esto es de lo que hemos sido instruidos e imbuidos, como PAULO (9) y TRIFONINO (10). Con estas pala– bras nuestro SCEVOLA es lo mismo que si se dijera que con su autoridad hubo usos en gran cantidad en responder, en deliberar y en redactar: por la cual razón también Justiniano dice en dos lugares nuestro GAYO; porque sobre sus instituciones compuso las suyas. Se deduce, sin embargo, de su prudencia que el fundamento más importante fue en mucho difuso, largo y prolijo en contar los hechos, casos o hipótesis en las que se basa; por lo que apare– ce claro en nuestra ley, donde narra prolijamente las palabras del testador. En lo que, sin duda, reconocen los intérpretes (11) que los jueces y los abogados deben ser "consultísimos", [basándose] en estas palabras: está colocado el derecho en la causa. En las respuestas es, sin embargo, breve casi diría, lacónico: pues, co– nocido el hecho, el derecho resulta fácil y predispuesto para el perito; al desconocedor, sin embargo, no se le hace evidente ni el pie ni el comienzo de la oración. Escribió 40 libros Digest. y del 20 se ha sacado nuestra ley. Allí, en el comienzo de la ley y en el parágrafo 1 declara: "En cual– quiera de las palabras enunciadas he dejado el fideicomiso justa– mente; de tal modo que en esta oración: conozco que todas las cosas que te dejo han de ser devueltas a mis hijos, y en esta otra, quiero dejar, se establece justamente el fideicomiso dejado, aun– que, desde antiguo, las palabras no sean fórmulas de fideicomiso". Así pues, tomo ésto para demostrarlo en pro de mi oficio. Oyen– te, prestad atención. No hay nada que más se deba a los hombres que el estilo de su última voluntad sea libre (después de la que ya no pueden querer otra cosa): y es lícito, que no vuelve el albedrío por segun· da vez, dijo el emperador CONSTANTINO (12). Por mucho que sea digno de reprensión, quien se encuentra en la línea divisoria de la vida, como testador, en nuestra ley, dispone de sus cosas. Como la fragilidad humana es perturbada, principalmente, por el can~ cimiento de la muerte, dice el emperador JUSTINIANO (13), con dificultad puede la memoria abarcar muchas cosas: y no impor· 9. In leg. 38. D. de vulg. et pupil. subst. 10 . In. leg. 12. D. de distract. pign. 11. Ex leg. Si in plagis 52, § 2. D. ad leg. Aquíl. 12. In leg. I. C. de sac. Eccles. 13. In . leg. Hac consultissima. S. C. qui

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