Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

344 MIGUEL MATICORENA ESTRADA vuelta a Titio. No necesitan las palabras del jurisconsulto inter– pretación a nuestro sentido. VOLUCIO MECIANO, consejero en jurisprudencia del empe– rador MARCO, siendo testigo SPARTIANO (41), dice (42): Cual– quiera que fuera mi heredero tiene que dar, y confío a su fidelidad, para que entregue cuantas sumas habré dictado, habré dado. ARISTON dice que también las cosas corporales deben de ser contenidas, como predios, propiedades, vestidos, plata, porque también aparece que esta palabra, quantas, no es referida, al me– nos, al dinero contado por causa del confinamiento de la dote y de las estipulaciones de la herencia comprada, y la palabra summae debe ser interpretada de igual modo como se muestra en estos argumentos que fueran expuestos: además que la voluntad del difunto, que en los fideicomisos vale lo máximo, debe ser apoyada por la sentencia de éste". Luego en los fideicomisos se ha de con– siderar, no las palabras, sino la voluntad del testador. ULPIO MARCELO, varón togado y celebérrimo en los campa– mentos, quien estuvo en los tribunales de ANTONINO PIO -escribe JULIO CAPITOLINO en su vida (43)- expone así: no de otro modo conviene que aquello que el testador siente sea rechazado, sino por la significación de las palabras, como es manifiesto (44). Parágrafo l. TITIO en sus codicilos expone así: quiero que todos los jóvenes que tengo en servicio sean entregados a Publio Mevio. Pregunto: por cuál y en cuál edad se debe entender jóvenes? MAR– CELO respondió que en las cosas que han sido propuestas, el tes– tador, en su opinión, quien sobre este asunto tiene que conocer, hubiera querido demostrar que le pertenecían. En efecto, no se ha de descender en la causa de los testamentos a la definición, hablando a menudo impropiamente y no siempre usando de nom– bres propios y palabras". Luego no es necesario que los fideico– misos sean escritos con fórmulas propias. EMILIO PAPINIANO, o PAPIANO, como es llamado por con– tracción del nombre, sobre todo por los griegos, PAPINIANO digo, refugio del derecho y tesoro de la ciencia legal, como lo llama SPAR- 41. Cap. 3. 42 . Libro 2. fideicommissorum in leg. 95. Dig de legat. et fideicom. 3. 43. Cap. 12. 44 . Libr o. sing. resp. in. leg. 69. de legat. et fideicom. 3.

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