Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

JOSE BAQUIJANO Y CARRILLO 367 Y con esta respuesta desatábamos dos dudas; pero no: sien– do la Censura que anteriormente se extendió contra la docta Re· lección, que en lance igual expuso sobre la Ley: Illi cum illo 40. D. de Vsu. et Vsufruct, per legat. vel fideicom. dat. el Dr. D. Mi– guel de V:aldivieso, Catedrático de Prima de Leyes, y uno de los primeros Sabios del Reino, se hace necesario advertir, que se– mejantes obras no son un violento fruto de aquel angustiado tiempo de treinta horas, sino una prueba recomendable de un estudio seguido y profundo del Derecho, que son las calidades que se solicitan en el Certamen. Nadie ignora, que las admira· bles Exposiciones del Señor D. Diego Sarmiento y Valladares so· bre los Derechos Civil, y Cánonico, y del P. F. Francisco Ma– cedo, del Orden Seráfico, sobre el antiguo y nuevo Testamento, pronunciadas de improviso, según el antojo de los concurrentes, no eran de aquel momento, sino brillante prueba de sus anticipa· das vigilias y aplicaciones; mereciendo por ellas aumentar las glorias de España, como lo ensalza nuestro Feijoo (f): y nuestra Escuela se gloría de la vasta y prodigiosa Erudición del Dr. D. J oseph Dávila Falcón, dignidad de Chantre de esta Santa Iglesia, y Catedrático de Prima de Cánones, que fiel y extemporáneamen– te repetía los más textos del Derecho, como lo recuerda la Obra intitulada: La Estrella de Lima (g). Por otro extremo se pretende abatir el mérito de la Obra, asegurando ser ella una demostración de inmensa memoria; pero no de luces, entendimiento y razón: prueba fácil de repetirse por quien conservase en toda su fuerza y robustez el vigor de los primeros años: Diré a esto con San Agustín, que la memoria es Madre de la Sabiduría: Memoriam sapientiae pare'ntem,· con Quintiliano, que ésta es fruto de aquella potencia: Omnis disci– plina memoria constat; o con el antiguo Adagio latino, que sólo se sabe lo que se retiene: Tantum scimus, quantum meminimus? No: porque ya era separar esas dos facultades del Alma, que tanto se estrechan. Oigamos a nuestro Español D. Joseph de Viera en el Elogio de D. Alonso Tostado, Obispo de Avila, pre– miado por la Academia Española en 15 de Octubre de 1782: "Se "suelen encontrar muchos hombres de conocido entendimiento, "que se quejan de su memoria; pero es seguro, que en la parte (f) Tom. 4. Teat. Critic . Discurs. 11. (g) Pág. 14.

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