Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

402 MIGUEL MATICORENA ESTRADA Quedo enterado de dicha su carta de la forma que ha recibido Pepe los últimos 10 mil pesos fuertes, de lo que resulta la canee· lación de los 364. 294 reales de vellón del pagaré de los Moredas, pues había excedido en Cádiz 10 mil duros a favor de mi sobrino Mariano y me es de satisfacción haber concluido con los Moredas en este particular. Amigo, a esta florida Toscana, que en riquezas tiene poca sus· tancia, los nuevos patrones la consumen con requisiciones. Su so· berano partió el 27 próximo pasado por la vía de Ferrara para Viena, y el mismo día en la tarde partió también de Florencia S . S . para Parma a donde será precaria su mansión pues su des· tino es Abrianzón, ciudad de la Francia en el Delfinado. Nuestro Lorenzana partió también a Parma, mas se cree ni le seguirá a Francia; los cabatimientos (sic) de franceses e impe· rios, o por mejor decir austriacos, son terribles en el estrado, venecianos, es mucha la sangre que se ha esparcido en la semana anterior, sin resultado decisivo de una u otra parte ... Páselos bien, estimado amigo, y Dios me lo guarde muchos años. Pisa 12 de abril de 1799. Su afectísimo y obligado servidor que b.s.m. El conde de Vistaflorida. Reservada. Nada me es de nuevo en lo conocido de su camarista amigo de V.M. Desde Potosí supe varias cosas de él antes de mi partida y tengo entendido tiene una cantidad crecida en Casa Dávalos. Mi buen Pepe es fenómeno, él no tiene palabra mala, pero sus obras en cuanto a pillar dinero son endiabladas, me admira sus buenas bases tan mal empleadas, con una indolencia muy fea e inicua se arruinará, y arruinará a todos los que le franqueen sus bienes. A Ramírez escribiré para el correo de febrero de Buenos Aires Y me parece le diga V.M. de remitirme a ésta 6 mil pesos durante la guerra cada año en navío de guerra y en fragata 4 mil. Me dirá V .M· lo que le parece de la dependa. de los Moredas... Bien quiera Dios sean agradecidos. Escribí a V.M. desde Florencia incluyéndole una carta de Oteyza que me escribió de Barcelona, que el amigo Entrambasa· guas puede decir lo que allí en él faltan.