Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo
JOSE BAQUIJANO Y CARRILLO 23 gan época de felicidad, y adelantamiento de esta América, empe– zándola desde los dichosos días en que recibió su dirección y go– bierno. Determinando vuestra excelencia a pasar esta orden al claus– tro, debe en mi modo de entender, hacerlo sin pérdida de muchos días, pues así se interrumpirán algunos ardides o estratagemas con que los partidos adelanten, lo que tal vez no convendría tan– to como esta nominación, para el arreglo de estudios a que pasará vuestra excelencia muy en breve, repitiendo al rey lo que le ex– puso su antecesor y solicitando de su rectitud soberana la apro– bación del plan ya hecho, con el fin de que en estos días, en que parece que tienen las Américas abierto el camino para su bien, se <le principio a su ejecución. No dudo que vuestra excelencia, puede ser acaso informado a favor de otro individuo de la Universidad, para que, o se trate vuestra excelencia como indiferente o convenga en que se elija por Rector de ella, pero deben oirse estos dictámenes con descon– fianza y siempre con el de que ninguno será más a propósito que el que vuestra excelencia nombre, para que lleve adelante su idea de restablecimiento y reforma. Esta resolución debe vuestra excelencia ponerla por sí mismo, o de su puño, para qve se abra en la forma dicha en el claustro convocado ya, a cuyo fin la acompañará otro oficio que hable con sólo el rector para que así lo ejecute, y no lo sepa antes persona alguna, que es el modo de hacerla más respetable, y que produzca la estimación que exige sin que se perciba que es dictada por otro influjo que el propio de vuestra excelencia, dirigido de sus deseos del acierto en cosas en que tiene tanto interés el estado y la cau– sa pública de su gobierno. Concluido este paso debe vuestra exce– lencia dar cuenta de él al rey con las razones más extensas, y lo puede dejar hasta mi regreso. Si vuestra excelencia advirtiese que me excedo en algunas de estas proposiciones, se lo atribuirá al amor, o interés que le miro, y a que yo desearé, y deseo que vuestra excelencia hago lo propio en mis asuntos . Nuestro Señor guarde a vuestra excelencia muchos años. Ca– ñete seis de junio d mil seteci ntos setenta y ocho. (Rúbrica de J. de Areche) FU TE: A.G.I. Lima, leg. 783, (Re id ncia d Guirior) , fol . 11 • 17 V .
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