Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo

JOSE BAQUIJANO Y CARRILLO 481 su gobierno, y el respeto y subordinación a las autoridades cons– tituidas; sin embargo, de que el jefe y ayuntamiento de Montevi– deo, estrechaba al de la capital del río de la Plata a seguir su ejem– plo en la erección de una junta modelada por las establecidas en las provincias de España; y de que a un mismo tiempo se veía con dos virreyes nombrados por esas corporaciones, don Pascual Ruiz Huidobro por la de Galicia y don Baltasar Hidalgo de Cis– neros por la de Sevilla; admitido éste al mando siguió en obede– cerle sin alteración, hasta que inundadas las Andalucías el mismo capitán general Cisneros les dice: "Que en el apurado extremo en que se halla la península, y ocupando las tropas enemigas hasta la isla de León, con el objeto de apoderarse de la importante plaza de Cádiz y del gobierno soberano que en ella ha encontrado su re– fugio, y en el desgraciado caso de esa total pérdida, no tomaría determinación alguna sino en unión de todas las representaciones de la capital y de sus provincias dependientes". (10) El ayunta– miento comunicó al virrey la resolución que por consecuencia de su aviso había acordado de formar una junta provisional para la dirección de los negocios, y aquel jefe circula la noticia de la ab– dicación del mando. Los mismos pasos, conducta y progresión se reconocen en los procedimientos de Santa Fe, Cartagena y Chile. Los repetidos da– tos del estado infeliz de la península, por la ocupación de casi todas las provincias de España, y la prudente precaución que considera– ron necesaria aquellos vasallos para ponerse a cubierto de cualquier sorpresa de la Francia, o vergonzosa traición de los mandatarios, les violentó por el noble impulso de conservar íntegros aquellos dominios a su legítimo rey, a la formación de juntas compuestas de individuos en cuya probidad descansase sin recelo su seguridad y confianza. Examínense todas ellas, y aun en las que se reputan más ar– dientes y obstinadas no se descubrirá algún otro impulso. Hidalgo pone en un estandarte esta inscripción: "Viva la Religión. Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América, y muera el mal gobierno". Esto lo creían representar a Napoleón, así cuando se le intimó al presbítero Salto rindie~~ las armas a las tropas del rey, se resistía a obedecer, persuadido de que era ejército compuesto, como clamaba, de herejes napoleo– nistas. (11) (10) Bando del virrey de Buenos Aires de 27 de mayo de 810 . (11) Oficio del comandante Trujillo.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx