Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

XVI AUGUSTO TAMAYO VARGAS - CESAR PACHECO VELEZ dor, después de solicitar para él la Dictad1ira, en iin soberbio gesto de realismo imp1·esionante. Dictadu·ra que se concede al Libertador el 1 O de febrero de 1824. Bolívar lo nombra su Ministro General el 26 de marzo de 1824, en Trujillo; y es allí donde comienza la tarea de la administrnción civil, del aprovisionamiento müitar y sobre todo de la inyección de fe y de entusiasmo a los cuadros patriotas, que se traduce en el milag1'0 de la recupemción y del opl'imismo por la causa de la libertad. La E mancipación Peruana le debe a Sámchez Carrión este milayro. El crnó en torno de Bolívar una mística que por supuesto 1·espondía a la personalidad f glgnmnte del hombre na– cido pam tal empresa; pero a la vez le f acililó todos los medio.'J posibles parn el logrn de esa obrn. T1·abajando como peón de brega, Sánchez Carrión mendiga el dinero necesario, dicta las disposiciones convenientes para la ma1·cha de la vida civil, al misnw tiempo que equipa las huestes pat1·iotas y, con una imprnnta del ejército en marcha reproduce sus Cartas y sus vrincipales discursos t?··ibunicios, en los que se relieva su idealismo rep ublicano y su fe en el gobierno del pueblo; al par que inicia la publZcac ión de un noticiario repu– blicano titulado Centinela, como apa1·ece en una de sus cartas (J., Bolívar. No olvida, en ningún momento, que es necesario conducir y a la vez crear una cultura capaz de mantener la tmdición nacio– nal. Su nombrn está unido a la ·instalac ión ele la Corte Superior de T rujillo y a la formación de una Universidad en el niismo Trujillo: la de L a Libertad. Y luego atravfosa los Andes muchas veces parn el trabajo minucioso de la administración de la campaña 1nilUa1·. Con Bolívar está en Huamachuco, cuando éste se aloja en la casa ele aquél,· con Bolívat· esta1·á más tarde en Huarás . Es má.s, juntos traspasan la Cordillera Central, rn.ientras avanzan rodeánd(llos loD soldados del Perú, desde Huarás hacia Huánuco. En aquella ciudad dejó organizada la vida civil y militar y el Hospital de sangre; y en Huánuco se hizo lo m?·smo. Mientras tanto las fuerza de caba– llería se encontra1'0n el 6 de agosto de 1824 frente al ejército godo; y en 4-5 minutos de1·roiaron en .sucesivas cargas al enemigo "que se jactaba de 14 años de t1'iitnfos". Al atravesar el camino que va ele Iluánuco a Cel'ro de Paseo y de allí a Junín, donde se lo,r¡mra la primem gran victol'ia de nues– tra lucha emancipado1·a, se sicute como si al lado ava1l:--amn lenta– mente nuestros soldados libe1'tadores y se piensa en los grandes es– fuerzos de organización q1 e fu e ron ?l ccesarios vara conducil' nuestro ejército hacia el encuentro del enemifJO. Al f anclo, el lago azul, y por delante la vampa verde de la 1mua hablan de ww r.;erena ?J ma– jestuosa quietud. Pero más atrás, la únponente co11f igumci6n an-

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