Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

XXVI AUGUSTO tAMAYO VARCAS - CE'.SAR PACHl::CO VELE'.Z "Acabo de entregar copia del decreto que ayer sancionó el Congreso, al señor Pérez, para que se lo remita a VE. Yo he visto al fin cumplidos ?nis votos, y ojalá que mucho antes, como lo deseaba, se hubiera realizado. Nunca me he separado de la opinión que ma- 1tifesté en Guayaquil y consta de mis com'ltnicaciones sobre el modo de existir VE. en el Perú para salvarnos ...". "El decreto confiere facultades más que las que puede emanar de su poder discrecfonal, pues que todas deben medirse por la exi– gencia de la salvación del país; el conyreso, el presidente, la Cons– titución, las leyes y decretos quedan en suspenso, como entre los romanos cuando graves riesgos amenazaban a la patria... el Perú se pone en su fuerte mano, lleno de con/ianza y espera con segu– ridad su salud de Libertador, que v ino de propósito a redimirlo". "Ya veo mi patria libre y no habrá un sólo átomo que no emplee en su salud...". Su completa entrega a la acción que Bolívar realizaba en el Perú la cumple sin reservas y sin buscar "sostenerse como hombre públi– co", tal como le dice en carla desde 'b·ujillo hacia Huaniachuco l L4 de abril de ese año de 1824. Al dfo siguiente envía otra carta en la que, al lado de los ·informes y consejos que no deja de dar con respecto a personas y sucesos de la administración, afíade el convencimiento que tiene de "una pronta victoria". "Mi gen ral no veo la hora de la gran batalla, la que parece destinada a liberta1· 1m mundo entero y con su triunfo asegure a VE. una gloria que 'nadie, nadie podrá oscurecer", le dice entusiasta y pro/élicamente. E'n muchas de las cartas se puede ver al homb1·e nf rmo so– i·reponiéndose a los males para seguir activamente su labor de pri– mera per ona civil d l 'régimen bolivm·iano. N deja de senti?'s subyugado por la figurn de BoUvar -"¡Qué glorioso es para nit que VB. se halle en mi país y hab iiando la casa en que nací!"-; pero a la vez expresa su descontento frnnte a lleterniinados nom– bran'l'ie,ntos y manifiesta su calidad de hombre público onducto1·: ''En f'Ín a nuestm visita, que sería muy brwve, hablaré a VE. sobr mil cosas, y enlre llas sob1·e la n c sidad de poner a la cabeza de las provincias a hombres prnv cto , honrados y palriotas v rdaderns, espumando la gent cila que aun hace su figura y por quien tanto ha p rdido la cau ·a"... "Siempre diré a VE. que deb mos trabajar con doble oujelo, salvar al país y s nta1· las bases parn una regene- 1·ación sólida y d11md ra, que ciertamente no consisle tanto en las leyes, que por lo regulnr nunca son malas, cuanto n los ag nt s y funcionario s qu ra1·a v z son bu nos". Y al r fer irse a la pr encía