Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

JOS!:: FAUSflNO SANCHtZ CARRION XXVII de Monteagudo en Huamachuco considera que él por habérsele en– frentado anteriormente se siente "recusado" de hablar del asunto. Las cartas de Huamanga demuestran, una vez más cómo se so– brepone a las enfermedades para trabajar en la preparación de la batalla que se ha de dar y que constituirá esa victoria que soñara Sánchez Carrión desde el 11 de f ebrero. Por otra parte sirve para manifestar el entusiasmo que los pueblos ponen en la tarea de la independencia desde que Bolívar inició su campaña en el Perú. Los trabajos de Sánchez Carrión se realizan en los campos del hospital, de la maestranza, de la impresión de boletines, todo por alcanzar una victoria que establezca definitivamente la república y la salva– ción de la patria que él siente que fue ante1·iormente "vendida, sa– queada, vejada y asesinada atrozmente por sus propios hijos", según epístola del 27 de setiembre. La carta a Bolívar del 17 de marzo de 1825 nos muestra a Sánchez Carrión en dificultades fís icas y económicas recurriendo al Libertador para que se cumplan los beneficios que le había otorgado el Congreso como recompensa a sus excepcionales servicios. "He molestado a VE. con esta larga carta y se servirá VE. dispensarme que no sea de mi letra, pues apenas puedo firmar. Me han puesto un terrible cáustico que me tiene en tortura". Así, enfermo, impo– sibilitado y con escasos recursos, Sánchez Carrión ha pasado en un año de la febril incitación que le produce el triunfo de su tesis de entregar a Bolívar la Dictadura a la triste situación en que se halla. En un aparte habría que poner la ca1·ta del 28 de mayo -al parecer la última- en que le dice: "Mi salud está restablecida y en estos días me trasladaré a Lima, aunque me hallo todavía algo debilitado con tan largo padecer". Cinco días después morirí<t en Lurín, donde se halla firmada esa carta que es inicialmente una congratulación al Libertador por haber sido reconocida por Gran Bretaña la independencia de Colombia. Añade frases de adhesión permanente: "V.E. es el supremo jefe de una obra, mejor diré, el gran arquitecto de un trabajo, marcado ya para siempre con el voto de la primem potencfo del mundo civilizado..." " ...gócese V.E. de la grandeza y eternidad de su obra". Cartas a Larrea, O' Leary y otras completan este sugestivo epis– tolario que pone sobre el tapete el pensamiento y sentimientos de Sánchez Carrión acerca de Bolívar y el porqué de su propia deter – minación de suspender una Constitución a la que tanto había con– tribuido con tal de obtener la independencia que, como él expresara, no podía con eguirse sino depos itando todos los poderes en un hom– t·r~ capaz de llevar adelante la acción necesaria para la consecución

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