Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

266 AUGUSTO TAMAYO VAHCAS - CÉSAR PACHECO VEL~Z ante mis paisanos, sin q'ue quedara uno solo; pero ya voy amaes– frándome en el mundo. Creo de necesidad imprimir todo lo relativo a esta misión, y ya casi está bajo la prensa, conceptuando igualmente por la publi– cación de las notas invitatorias del Marqués de Torre Tagle, que condujo Alcázar y también el Coronel Salas, que ya no nos halló en Guayaquil. Siete veces, si no me engaño en que sean más, se ha rogado a V. E. que viniera al Perú. Debe saberlo el mundo, y ruego mucho a V. E. me remita dichas notas. . Grandes cuestiones se promueven en el Congreso; ¿se elegirá Presidente de la República? ¿O será el actual? ¿Y la elección se hará hoy antes que mañana? Calor por todas partes y una come– zón terrible, porque se haga breve, breve, breve. Yo he querido abandonar el puesto;. pues sabiendo q'ue nada he de avanzar en obsequio de los verdaderos intereses de mis comitentes, y expuesto a sacrificios e tériles, mejor es retirarme. El tal Congreso me ha Uenado de hambre y de miseria, y desde que soy abogado a nadie he pedido un peso; mañana importunaré a Sarratea por 200 para 'irme a Chorrillos; si V. E. e tuviere aquí se los habría pedido, tal es la confianza que en mí anima su amistad. ¿Cómo irán las cosas riva-agüerinas? Hoy ha llegado de Tru– jiHo la familia de Ortiz, que estaba en Trujillo; pero aun no ha venido del Callao. Yo espero que todo se concluya bien. No veo la hora de abrazar a V. E. Dios lo traiga cuanto antes, y en el entretanto, reciba V. E. el corazón de su más reverente y agradecido servidor, Q. B. L. M. de V. E. José Sánchez Carrión. Adición.- Expresiones muy afectuosas de Merceditas, que J nana Rosa, en su media lengua, repite a cada rato el dulce nombre de Bolívar. Vale. (En: BENVENUTTO, Ncptalí. Ob. cit., pp. 120-121; d O'LEARY, O· lumen 10, pp. 282-283).