Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

AUGUSTO iAMAYO VMGAS - Cl:.SAR PACHECÓ VELEl otro fruto despues de la cosecha! ¡Envidiable escena la en que el destino de un ciudadano sea una fiesta para toda la república! Lle– gara este tiempo si desde hoy comenzamos a estudiar el valor de esta voz república y las peculiares virtudes, que constituyen la dig– uiclad republicanci, olvidando los envejecidos caminos, triunfando de las preocupaciones con animo fuerte y generoso, y haciendo consistir nuestra emulación en er cada dia mas austeros, mas moderados que otros. El gobierno y los padres constituyentes nos daran el ejemplo indagaran el mérito, y donde se hallen, sin noticia del mis· mo agraciado, lo premiaran, o mejor diremos, le declararan lo que es suyo, rechazando varonilmente al necio q'ue procure sobreponerse a costa de diligencia, de empeño, y de servicios mas bien pintados que hechos a la patria. Lima reune miles de ciudadanos virtuosos, y la obra puede decirse consumada. Número III EL TRIBUNO DE LA REPUBLICA PERUANA Del Jueves 5 de Diciembre de 1822. Número IV EL TRIBUNO DE LA REPUBLICA PERUANA Del Domingo 8 de Diciembre de 1822. 265 APTITUD CIVIL DE LA REPUBLICA PERUANA El Perú, esta fértil region, cuyo nombre importa tanto como la riqueza por excelencia, ha tenido cuatro edades por las mismas que han pasado todos los paises de la tierra para ser grandes, pros· peros y florecientes; debiendo ·e observar con 'tantemente, que mien· tras mas cortos han siclo estos periodos, mas breve les ha llegado su vez de figurar en el mundo civilizado. La equivocación esta eH que, cuando llegamos a vernos coronados por la fortuna, olvidamos el antiguo traje que vestimos 1 despreciando las sociedades naciente::; que van apareciendo. ¡Cuanto costó a la Inglaterra empuñar sobe– ranamente el tridente de Neptuno! Multiplicadas centurias se amon– tonaron desde la época en que su naturales se pintaban de azul hasta la de Isabel. Lanzados por la madre comun sobre una isla, conquistados, revindicados, y libres, estan hoy en posesion de su mayor grandeza ¡Que distancia entre estos intervalos ! El Perú, sin poder e puntualizar la elata de su poblacion origi– naria, comparecio propiamente barbaro en 1 siglo doce, r spect

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