Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION 601 ha conseguido moderar el contrabando, intimidar a los malversa– dores, sujetar a los agentes a cuenta y razón en las comunicacio– nes más pequeña , y aprovechar de las oblaciones voluntarias de los pueblos. El archivo del Ministerio General tiene todos los documentos, que se darán a la luz pública, luego que la Contaduría Mayor los haya examinado ; pues la que se estableció en Truj illo, sólo ha ma– nifestado dificultades para las liquidaciones, en razón de las multi– plicadas tareas que por otra parte embarazan a su· miembros. Los prefectos, además, van remitiendo lo estados prolijos de entradas Y salidas, que desde octubre se pidieron, . con el objeto de que la re– presentación nacional se informe de la más pequeña inversión, tanto más fácil de averiguarse, Cl anto que todo ha corrido bajo el sen– cillo registro de los consumidores del ejército que ha sido casi el único consumidor. Concluyo, pues, este Capítulo, diciendo que las princi– pales procedencias de la hacienda, han sido: 1 <?, las contribuciones; 2 9 , las erogaciones voluntarias, entre las que pueden enumerarse la plata labrada de los templos; 39, .los derechos de importación y ex– portación; y 49, los diversos artículos de movilidad y subsistencia. Y las aplicaciones de todo esto, las necesidades del Ejército Unido Libertador, cuyo crédito en unión del de la Escuadra se han decla– rado de pago preferente, conforme al decreto de 16 de octubre. Esto es, señor, en substancia, el resultado de la administración dictatorial, que ha sido el órgano general hasta fin de octubre, en que trasladado el Gobierno a las costas y ampliado el territorio hasta el Apurímac, se restablecieron los tres Ministerios de Estado, según el artículo 82 de la Constitución. De entonces acá, como nombrado Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriore~, expondré lo que se ha hecho por vía de apéndice a esta memoria. Una de las primeras memorias del Gobierno, fué examinar la conducta de los gobernadores de las intendencias de Chancay y San– ta; varios de ellos fueron pe quizados y remo idos por las a\ltori– dades respectivas, hallándose pendientes algunos de sus procesos en la Corte Superior. La presencia sola del Libertador llenó de consuelo a todos aque– llos habitantes, que con la mayor hospitalidad, especialmente los de Huacho, recibieron a los emigrados de la capital en los últimos días del mes de noviembre. Esta emigración fué auxiliada y mantenida por providencias muy benéficas: se tra ladaron muchas familia a. lo puerto de Chancay y Huacho en buque coloniales que para este solo fin se mandaron a Ancón. Se creó una junta de sub istencia

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