Los ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión

JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION 7 ¡Gracias sean dadas al héroe del siglo de los pueblos, q'ue des– pués de haber fundado una República al otro lado ,de las regiones ecuatorias, ha venido a visitar la tierra del sol, con el único fin de que a la par de la lumbre de este astro, padre de la naturaleza, luzca también sobre ella la antorcha de la libertad, hija primogénita del Dios que tolera a los reyes sólo por castigo de la tierra ! ¡ Loor eterno al guerrero ilustre que va a destruir para siempre los ominosos tro– feo"s de Castilla! ¡Brillante, como el que deja la aurora al v-enir al mundo, sea el camino que le condujo hasta nosotros! ¡Y la grati– tud ... arda en nuestros pechos, por tan insigne beneficio, como el fuego en el corazón de nuestras montañas en correspondencia de los meteoros que aparecen a iluminar sus nevadas cumbres!!! No resta, pues, sino que vos, Señor"es, que teneis la inmarcesi– ble gloria de ser los fundadores del Tribunal Judiciario que de nue– vo y para siempre se instituye en el Norte de la República, correspon– dais a la alta confianza del héroe que os ha designado para tan au– gusto encargo. Vosotros sabeis, que la opinión y el respeto de este linaje de establecimientos dependen de las particulares circunstan– cias de los primeros que en ellos se asientan, y que su conducta es el modelo permanente de los funcionarios que les suceden. Sabeis también, que los Ministros de la Ley son venerados por su integri– dad y por su sabiduría, cuyas dotes demanda imperiosamente la moral de los pueblos, en la que está librada su verdadera salud. Vosotros lo sabeis, Señores: yo sólo debo haceros presente, que sien– do escogidos por un GENIO que no reconoce ot ras bases de felici– dad pública que la ver dad, la libertad y la justicia, os cumple, como a nadie, no comprometer jamás el acierto de su elección. Por lo demás, yo me lleno de un noble orgullo, considerándome el instrumento que os ha r eunido en este solemne acto, el primero ciertamente que' os pone en ejercicio de vuestra noble investidura: · jamás pude imaginarme que el primer cuerpo judiciario de mi pa– tia, fuese instalado por mí, bajo los auspicios del inmortal BOLI– VAR, y con unos magistrados, con quienes me estrechan los tiernos lazos que unen a los hijos de un mismo cblegio. Señores: sentada está el ARA de la justicia: el virtuoso pueblo trujillano puede acercarse a ella; que estos dignos sacerdotes co– mienzan sus funciones. En: Gaceta del Gobierno, Num. 19, Tom. 6 (Trujillo ), Sábado 8 de mayo de 1824, pp. 2 y 3. NOTA El Acta de instalación de la Corte de Justicia de TrujilJo corre in– serta en la página 202 del volumen 9-! del Tomo I LOS ID EOLOGOS.

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