Los ideólogos: José María de Pando

98 JOSE i'vIARIA DE PANDO tores incautos o malvados calumnien a una Nación hermana, pon– gan en ridículo a sus gobernantes, prediquen la sedicion, atisen los r odios, y aconsejen la venganza; ni que individuos expulsados p. sus tramas desorganizadoras, conviertan el asilo de la hospitali– dad en una fragua de intrigas y de maquinaciones criminales. La atencion de V. S. debe fijarse sobre las deliberaciones del Cuerpo legislativo, y sobre la marcha del Gobierno del pais donde va a residir: a fin de comunicar al Gobierno noticias exactas que pueden serle utiles particularmente aquellos que tengan conexion con las r elaciones que existan o se formen entre Chile y los demas s Estados Americanos, ó Potenc. transmarinas. o Se Servirá V. S. también transmitir al Gob. los mejores papeles que se publiquen tanto en Chile como en Buenos Aires, sin descuidar tampoco los de Europa que pudiese adquirir a favor s de las conexiones que deberá formar con los Agentes extrang. residentes en aquella Republica. Será necesario que luego que se halle V. S. ejerciendo las fun– ciones de su destino publique un aviso dirigido a hacer conocer al publico que los Peruanos que traten de trasladarse de Chile a este pais deben sacar pasaporte de V. S., sin cuyo requisito no se– rán recibidos; cuidando V. S. de no conceder tales documentos sino a aquellos que no presenten algun motivo de fundado recelo acer– ca de sus intenciones. Todas las demas personas que vengan a es- r te pais deben hacer visar sus Pasaportes p. V. S. so pena de no permitirseles desembarcar. Mui util será que V. S. se informe si exsiste en Valparaiso do– miciliado algun Peruano de inteligencia y probidad, a quien poder investir con el titulo de Consul del Perú en aquel puerto. En resumen, los deberes de V. S. están reducidos a dos prin– cipios mui sencillos: cultivar con esmero las relaciones de amis– tad que deben unir al Perú con Chile, disipando las sombras que han ofuscado la verdad; y velar en cuanto esté al alcance de sus funciones, y sobre todo de su celo, sobre que el Perú no recibe lesion por parte de los extrangeros. e Dios G. a V. S. P. P.

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