Los ideólogos: José María de Pando

CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 113 a e suponia espedido por el Gob. del Perú, p. q. todos los Chilenos, sin eccepcion de clases, saliesen del territorio de aquella Republica. Yo no tenia instruccion formal sobre el caso, ni estaba enterado a e fondo, por q. en esos tiempos solo atendia a los grandes cuidados e q. me rodeaban, y muy poco a los agenos. Sin embargo, con la e ligera idea q. concervaba de los sucesos, desvanecí completamente e el cargo, y manifesté q. el Perú era en buena cuenta la verdadera . Patria de los Chilenos, pues alli encontraban grandes fortunas, aco– modos y distinciones que disfrutaban en tranquilidad, quando aquí en medio de su abundancia campestre, escases y pobresa suma es e lo q. respiran las gentes. No me era dable explicarlo con esta cla– ridad, pero bastante lo di a entender. Sobre el asunto de los pa– te saportes reproduje lo que había dicho anteriorm. en mi contes- e tacion, y agregué lo demas q. me parecio oportuno, y no se me ha vuelto a tocar la materia. Sigo pues en la posesion de despa– charlos; y chilenos y no chilenos viene a su vez por el visado. Im- e e porta si q. en los Puertos del Perú se tenga cuidado de q. lo lle- e no ven, y q. al efecto se espida por S.E. el Consejo de Gob. las res– pectivas ordenes a fin de dar el debido vigor al aviso, y q. por falta de energía alli, no caiga en ridículo. Al dia siguiente de esa mi respuesta, y. con la misma fecha de e ella recivi otra nota haciendo merito de lo q. el Gobierno de Chile babia contribuido a la independencia de los demas Estados de América, y quejandose de nuevo, y de un modo bien clamoroso del e no decreto q. se atribuía al Gob. del Perú contra los Chilenos. Co– e mo ya este era un cargo q. babia quedado satisfecho; se me hizo e muy notable q. sin hacer recuerdo de ello se reprodujese, y asi e fue q. mi nueva respuesta en esta parte no se redujo sino a decir