Los ideólogos: José María de Pando

CARWS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 139 a les p. V.S. desde el n<:> 6 hasta 9. Las tres primeras debieron haber caminado en el Bergantín ingles Brittannia, pero partió este sin ellas sin saber yo hasta hora la causa de un modo cierto. Mi encargado e en Valparayso, me escrivió q. su comandante no babia querido conducirlas; y con este motivo oficié al Administrador de Correos a e del Puerto, en cuya oficina se hallaban los pliegos, p. q. me ins– e truyese de la verdad, de una negativa q. me parecia la mas incon– ciderada, y descomedida respecto de un servicio tan pequeño, y e e q. era preciso q. los Gobiernos tomaren sus respectivas medidas a p. evitar otras iguales en lo succesivo. La copia de esta nota la diriji a V.S. con mi comunicacion anterior, y con esta va la e de la contestacion. Por ella verá V.S. la queja q. forma el Admi– e nistrador de correos sobre la remitencia p. por lo comun hacen a los comandantes de los buques estrangeros p. llevar aqualquiera e correspondencia. Puesto q. no tenemos correos, o paquebotes pro- e e pios, parece q. no vendría mal, ni sería notable q. a todo buque e estranjero q. fuese de este puerto al del Callao, o viniese de aquel a este, se le pusiese el deber de ocurrir a la Administracion de r Correos p. la correspondencia, como una de las demas diligencias a e precisas de practicar p. salir, o q. toda correspondencia se entre– gase bajo de una razon o minuta al respectivo consul del buque, a e e p. q. por su conducto fuese llevada, y q. a el mismo se le diese a e cuenta por el Comandante de haberlo ejecutado, p. q. lo comuni– case a la administracion, y hubiese constancia. Los estrangeros son e te los q. en el día disfrutan casi esclusivam. (a lo menos de hecho) todas las ventajas de la navegacion y comercio, y no es pencion al-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx