Los ideólogos: José María de Pando

CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 157 -Los Delegados en Londres, Sres. Joseph Olmedo y José Gregorio Paredes se dirigen al Ministro de RR. EE., José María de Pando, dándole cuenta de sus gestiones para conseguir empréstitos de– clarando que: "la época de los empréstitos ha pasado". ( 7-1-826 ). (4) Carpeta 5-17 (1826) Archivo Central del Núm. 6 Ministerio de RR. EE. Legación Peruana Lima, 25 de Mayo de 1826 Contestese que el Perú no se halla en el caso de hacer tan grandes sacrifi– cios para con– t r a e r nuevos empeños; y que por tanto, pres– cindan entera– mente de cele– b r a r ninguna transaccion re– lativa a Em– préstito, si no se obtiene este a un 90% es de– cir con solo diez por ciento de perdida. Que el Perú ha ma– nifestado tener mui grandes re– cursos, cuando, aun en medio de 1 o s inconve– nientes anexos Londres y Enero 7 de 1826 Al Sor. Ministro de Estado y Relaciones Exteriores Sor. Ministro En cerca de un mes que hace residimos en esta Capital, hemos tenido lugar de persuadir– nos cada vez mas de que el jira que han tomado los negocios mercantiles en el pais no solo no permitira conseguir un emprestito en los ter– minas de 83 y 85, en que se hicieron el año de 1824 los dos segundos de Colombia y Mejico, pe– ro ni aun en el de 79, a que fue contratado el primero del Perú. Puede decirse, y lo decimos con harto sentimiento, que la epoca de los em– prestitos ha pasado; a lo menos la de aquellos que pudieran sacar a la Republica de sus urjen– cias, y ser bastantes a cubrir sus empeños mas ejecutivos: y que el comercio de Londres no tie– ne ya la tendencia que antes a ese jenero de es– peculaciones. Mas no es esto solo; sino que las injentes sumas que se han emitido en los emprestitos hechos a las secciones americanas y al conti– nente de Europa, o las variaciones introducidas en el trafico, con la libre entrada que se ha da– do a las sedas y lienzos, la mayor amplitud a la introducción de granos, y la pronta abolición de la esclavitud en las Antillas de que se trata se– riamente, o cualquiera otra causa que sea han producido desconfianza general en materia de credito, quiebras multiplicadas, entorpecimien– to en el jiro, y en consecuencia una baja consi– derable en los ingresos de aduana, que se han