Los ideólogos: José María de Pando

158 al costosisimo sitio del Callao, ha podido ha– cer ajustes y pagos a un nu– mero mui con– siderable de tro– pas, sin descui– dar por eso las atenciones dia– rias, la lista ci– vil, el Ejercito, la Escuadra, y aun el reembol– so de muchas deudas anti– guas. Y que si suspendio p o r algun tiempo el establecimiento de la Caja de Amortizacion, el Gobierno se ocu– pa de plantear– la de nuevo de un modo util y solido: siendo esta medida una de las varias que se meditan para promover la prosperidad del pais, abriendo las puertas ce– gadas de la ri– queza publica. Comuniquesele tambien las ocu– rrencias relati– vas al Congre– so a fin de que cuiden de pre– sentar al publi- JOSE MARIA DE PANDO hecho sentir sobremanera, y han sido la mate– ria continua de los papeles publicos; como apa– rece de la coleccion del Times desde 1? de Di– ciembre ultimo que tenemos la honra de dirijir a V.S. y aunque en ellos se diga, lo que efecti– vamente debe ser asi, y es que semejante esta– do de cosas no puede ser duradero, parece con todo que no tomaran tan breve el auje necesa– rio para que se logre el emprestito con las ven– tajosas condiciones que esperaba. Podemos alegar en apoyo de lo que lleva– mos dicho acerca del desmayo con que se mira esta clase de negocios que siendo bien sabido por muchos ser él, uno de nuestros principales encargos, no se nos haya acercado nadie a ha– cernos proposiciones ni aun para lo futuro, ex– cepto una persona que por incidencia, y como quien asomaba un gran partido, se dejo decir que él consideraba se podria obtener para abril el emprestito hasta en 70. El mero disimulo no habria producido tanto alejamiento: y teme– mos muy de veras que a ese tiempo no sean ma– yores las ventajas que se nos ofrescan. ¿Y acep– tandolas cumpliriamos con las miras del Go– bierno, quien segun las noticias con que conta– ba al tiempo que se nos extendieron las instruc– ciones esperaba un resultado tan favorable que cuando no excediera se acercase siquiera al ter– mino de 89 que se le propuso, y no tuvo a bien admitir? Creemos que no. Por que si es verdad que no se nos pusieron limites fijos, la diferen– cia de un 20 por ciento pasa de aquella latitud que se deja ordinariamente a la prudencia. En semejante circunstancia hemos determi– nado elevar al Supremo Gobierno por mano de V.S. esta consulta, la mas grande que espera– mos nos ocurra, ordenada a que se nos señale el minimum en que pueda ajustarse los empres– titos, siendo 89, o aun 83 el que nos fijamos para el caso en que haya oportunidad de cele– brarlo antes de recibir la contestación. Ocho me– ses que tarde esta en volver no son sino cua- , tro o cinco a lo mas de retardo en la expedición

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