Los ideólogos: José María de Pando

162 JOSE MARIA DE PANDO Contestese que petidas ocasiones, continua en su fuerza; y cen– se admiran por siderando que haya tiempo para recibir del Su– el Gobierno las premo Gobierno la resolución conveniente so– rectas intencio– nes, y el puro celo que han dictado esta con- sulta; pero que se les ratifica que no den pa– so alguno sobre emprestito: pues cualquiera que ahora se levan- bre una dificultad que no ha podido hacerse sentir en todo su lleno mientras no nos hemos puesto en inmediacion de estos asuntos; vamos a hacerla presente a V.S. antes que exponernos a proceder de una manera en que la razon ge– neral de prudencia no nos defendiese de la in– culpacion de arbitrariedad en una materia la mas grave y delicada. V.S. nos permitiria la– mentar de paso la condición en Europa de un agente del Perú puesto frecuentemente por la inmensa distancia de la Republica, en la dura tase seria infali- alternativa ó de ocasionar grandes y pernicio– blemente ruino- sas dilaciones si consulta; o de infringir la regla so para el Perú, y daria un ali– vio momenta - neo para sobre- que le dan sus instrucciones, echando sobre si todo el peso de la responsabilidad, y ponien– do en el mayor compromiso si no consulta. Em– barazos que no tocan los agentes de estos gabi– cargarnos con netes quienes en breves dias ven absueltas las un peso inso- dudas que no pueden menos de ocurrirles por portable en lo amplios que sean sus poderes, y tienen la sa– sucesivo. tisfaccion de que sus comunicaciones mas im– portantes sean conducidas por expresos de su por S.E. confianza. Pando Es pues el punto a que alude todo esto, y (firma y rubrica) que ha ocupado mucho nuestras meditaciones hallar el modo de conciliar los intereses de la Republica con lo que prescribe el articulo 8 de nuestras instrucciones en orden de emprestito; sin embargo de que por todos sus aspectos pa– rece a primera vista el mejor calculado asi para que los terminas del contrato sean los mas ven– tajosos, como para cubrir la opinion de los agentes. Dicese en él... "Estas negociaciones deben tener la publicidad que asegure la con– currencia de prestamistas, y el choque de sus intereses, logrando asi termines mas favorables, Y que al mismo tiempo ponga a cubierto a la administración y a sus Agentes de ruines sos– pechas. Al efecto invitaran los comi~ionados a los capitalistas por medio de los papeles publi-