Los ideólogos: José María de Pando

166 JOSE MARIA DE PANDO ra las viles intrigas que se imputan aun a los que no las han pretendido. Y si es cierto que el temor de estas imputaciones tiene tal fuerza a nuestra estimación que no habria sido dable el que hubiesemos admitido la comisión del em– prestito, sino por que el tenor de las intruccio– nes nos precavian de este riesgo, mucho menos seria posible seguir en ella despues de haber salido de nosotros la idea de la alteración in– dicada. Por lo que puede importar preventivamente y aprovechando la ocasion de la precedente con– sulta que quisieramos muy de veras fuese la ultima, pedimos también a V.S. se sirva obtener de S.E. la esplicacion de si está precisamente determinado a que el emprestito se abra en In– glaterra como parece significarlo el epigrafe de las instrucciones. Ocurrencia que ha nacido de habersenos presentado en estos dias un sujeto venido de Francia ex professo a nombre de ca– sas muy acreditadas para hacernos proposicio– nes sobre emprestito de las cuales eran las prin– cipales; la oferta de uno o dos millones de libras esterlinas al precio de 55. La entrega de 500,000 de dichas libras en bonos de los dos empresti– tos anteriores cargados al Perú solo en la can– tidad de 50f cada uno en lugar de las lOOf que se han de dar por ellos cuando se rediman a la par Y la entrega del resto en numerario. Donde es de advertir que los bonos estan hoy al ~ecio de 31 á 32 y que comprados por la casa aunque fuese a 40 (pues en cuanto se empezasen a bus– car habian de subir) le quedaba por solo este respecto una ganancia de 10 en 40 o de un 25 por ciento. El sugeto apuraba mucho por que alguno de nosotros pasase a Paris para tomar de los empresistas un conocimiento mas cir– cunstanciado a fin de celebrar la contrata mas nos evadimos de su instancias con diferentes pretextos y principalmente con la expectación en que estabamos de las ordenes de nuestro gobierno.