Los ideólogos: José María de Pando

170 posibilidad de hacer la reme– sa pedida; que para el año proximo se es– pera cumplir con este deber, mediante 1 a s medidas efica– ces que se van tomando y la convalecencia de las fuerzas productivas de la R e publica; que el Gobier– no seguramente deplora esta cir– cunstan c i a y simpatiza con los sentimien– tos que deben ocupar al Sr. Olmedo; por que en cuanto a las consecuen– c i a s politicas nada teme pero sabe mui bien que la indepen– dencia del Perú sera infalible– mente recono– cida luego que presente sinto– mas de estabili– dad y de orden, y que en caso contrario seria completamente ocioso que nos lisongeamos de JOSE MARIA DE PANDO sobre el Perú y sobre nosotros, y tendremos que sufrir sin poder contestar ; por que aquí no se admite mas contestación que el dinero contante. Por el estado de los negocios de Kinder es casi seguro que tampoco se pagaran los divi– dendos que se cumplen en el proximo Octubre y esa sera la ultima ruina de nuestro creaico : fatalidad, que siendo en si un gran mal, no lo es menos con respecto a las negociaciones di– plomaticas; pues ningun Gobierno debe espe– rar ser r econocido mientras se halle desacre– ditado en punto de rentas ; que es por aca el termometro para jusgar de la importancia, es– tabilidad, y orden de los nuevos estados. No hallamos otro remedio a este mal in– minente sino que el Gobierno remita con la prontitud posible una suma considerable para cubrir los dos espresados dividendos y las pre– cisas necesidades de la Legacion. La suma de– bera ser mayor de 500 ps. para aplicar cerca de 250 ps. a los dividendos del presente abril que quedan sin pagar, y otros tantos por los de Octubre y algun resto por los gastos co– rrientes de la Legación y de los jóvenes que se educan de cuenta del Estado. Este remedio es indispensable: y hemos celebrado ver que Mr. Robertson (anteriormente a nuestra veni– da) lo hubiese indicado al Gobierno en su co– rrespondencia oficial de 2 de Diciembre del año pasado. Ojala que pentrado S.E. de las rasones que aquel espuso, haya tomado desde entonces las medidas que la actual crisis re– clama imperiosamente. Nuestra condicion al presente no puede ser mas desagradable, ni mas funesta la pers– pectiva de lo futuro. Los fondos de la Legacion a exepcion de una pequeña parte vinieron des– de Jamaica en letras contra Goldschmidt aquel banquero de Colombia de cuya ruidosa quiebra hablamos en el N<:> . . . . los que dista mucho de que puedan ser recaudados en su totalidad, ni prontamente. No contamos con ningun fondo

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