Los ideólogos: José María de Pando

IV JOSE MARIA DE PANDO 19 de junio de 1832 a 28 de julio de 1832; 31 de diciembre de 1832 a abril de 1833; 4 de enero de 1834 a 3 de febrero de 1834. Nos ocuparemos solamente de los años 1825 a 1827. Los documentos reiativos a esta época son copiados de los ori– ginales que hemos encontrado, tras afanosa búsqueda, y selecciona– dos en el Archi-vo Central de la Cancillería peruana. Las instrucciones al Primer Ministro peruano en Bolivia que figuran en las páginas del quinto volumen de la misma colección son pruebas de la magnífica visión de Pando proyectada hacia el fu– turo de la diplomacia peruana. La recopilación concluye con las copias de los documentos de la Colección de Juan Oviedo (Lima, Imprenia Felipe Bailly, 1865) en donde queda en relieve la capacidad legislativa de nuestro personaje. Destacamos en esta recopilación la preocupación de Pando por el Poder Judicial y la ateneión esmerada que le presta. Desgraciadamente, no hemos tenido suerte en encontrar docu– mentos familiares que dieran luz sobre la vida de Pando. Además de los cargos que hemos mencionado, fue asiduo colaborador de di– versos diarios, dispersos la mayoría. El ''Mercurio Peruano" lo cuen– ta entre sus mejores firmas. Organiza las tan conocidas "tertulias" sobre las cuales no tenemos tampoco datos, mas debie~on tener un sabor intelectual de primera clase y en las que agudos problemas po– líticos hallaron solución. Hemos preparado, para facilitar la lectura, una sumilla en cada oficio y al final de la obra tres índices: cronológico, onomástico y to– ponímico. Queremos por último hacer notar, a través de la lectura de los documentos o de los proveídos respectivos, el carácter violento y apasionado de Pando, aunque controlado; sarcástico dentro de un len– guaje apropiado. No nos extrañaría que algún mejor y afortunado investigador nos mostrase algún comentario lapidario; sabemos sí, por tradición oral, que era Pando muy aficionado a los juegos de azar y que jamás se mostró en su expresión el haber perdido una bella suma: característica del caballero y manifestación de sus altas cualidades. Pensamos, con estos breves y últimos bosquejos, que debió tener cierta tendencia a una exquisita frivolidad, amigo de la 1 buena mesa seguida o salpicada con frases de alto y fino espíritu. CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS .PAZ SOLDAN