Los ideólogos: José María de Pando

CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 173 aun verificada que sea esa remesa debe quedar subsistente la de los quinientos mil y mas pe– sos a que nos hemos contraido en el sobredicho oficio para que sirvan al frustrado pago de los dividendos del presente abril y al de los de abril venidero que deben estar aquí por enero, segun contrata, no siendo de estrañar el que desde ahora toquemos este punto, pues la in– mensa distancia a que estamos obliga a que cualquier transacción de preciso tiempo se pre– pare muy anticipadamente. Creemos por la misma razon necesario expresar abiertamente, lo que hemos indicado antes por incidencia deseando no parecer importunos, y es que se envien tan pronto como sea posible las .e 30,000 que debieran haberse destinado a la amortiza– cion de bonds el l<.> de enero de este año (de que no se hizo memoria al tiempo de nuestra par– tida) y las 7,000 correspondientes a la amorti– zacion en el primer semestre del año de 1827; segun todo esta prevenido en la contrata del emprestito de 1822. Un desembolso tan cuantioso, como que en– trando los gastos de la Legacion compone un millon de pesos, e inesperado en el monto de su mitad, vemos bien que por prospero que sea el estado del erario, no puede menos de poner en angustia al Supremo Gobierno, mucho mas cuando creia recibir auxilios con los productos del emprestito que levantasemos. Pero aunque toda esa suma sea una deuda atrasada para de aquí a un año nos parece que podran lograrse los fines de levantar el credito del Perú y de inspirar la confianza a que es acreedor con que se subdivida la remesa por cuartas partes en periodos que no pasen de tres meses, cuando no sea dable otra cosa, acompañando desde las primeras que se hagan las seguridades mas ter– minantes y positivas, de que las responsabilida– des del estado seran pronta y fielmente satisfe– chas. Si estos empeños pues llegan a cubrirse con los recursos propios del pais y no deduci– dos de nuevos emprestitos como se han visto