Los ideólogos: José María de Pando

JOSE MARIA DE PANDO demos desconocer que se vera este abatido por todo el tiempo que se suspendan los pagos; pero esta calamidad pasajera sera resarci– da con ventajas luego que aparescan las primeras remesas de Ame– rica; y si por desviarla un poco al presente se toman disposiciones que pongan despues a los nuevos Estados en peligro de arruinarse, parece que no se habra consultado bien a su credito. La nimia des– confianza que ha pasado este comercio del arrojo con que aco– metia empresas de todo genero en los años inmediatos, no es ca– paz de calmarse por que vean hacer un pago con recursos que. inabiliten al deudor para lo sucesivo, y no seria extraño que con– tinuasen las oscilaciones de nuestro credito y quedase hecho el costoso sacrificio. De modo de aunque aquel no subira, si 11J se paga, pagandose del modo indicado es muy aventurado que suba. Al instinto, a la sutileza del interes nada se escapa: asi tenemos presente que aunque el contratista de nuestros emprestitos cum– plio con el publico hasta el año pasado, los fondos bajaron desde 88% hasta 42 en que los encontramos en Diciembre, a pesar de la exactitud del pago, y a pesar de las repetidas y plausibles noti– cias que vinieron del Perú. -Nosotros, lo repetimos, hemos creido tan ruinoso un emprestito en estas circunstancias que no nos he– mos atrevido a levantarlo ni por los dividendos del Perú: y pen– dientes como estan las consultas que hemos hecho al Gobierno en meses anteriores no nos creemos autorizados para dar un paso, sin esponernos a la mas grave responsabilidad. Pero el vivo inte– res de servir al pueblo de Colombia en el modo que nos sea posi– ble, y el deseo de ir satisfaciendo, en la parte que se pueda, los sentimientos de gratitud y fraternidad de que esta animado nues– tro Gobierno y todo buen Peruano, nos excita a proponer a V. E. un medio que pudiera conciliar las dificultades de este negocio, con los deseos de V. E. y nuestros compromisos. Este medio se reduce a que por parte de V. E. se levante un emprestito por la suma que le sea necesaria allanandonos nosotros a prestar nues– tros poderes por la misma cantidad de millon y · medio de pesos que V. E. nos pide. Esperamos que este arbitrio no parecerá del todo importuno, por que V. E. mismo nos lo propuso en días pa– sados, añadiendo que el unico embarazo que tenia para abrir el emprestito era la falta de poderes, y que el negocio seria concluido sin dificultad con la intervencion nuestra. Hallandose los fondos de Colombia a 40 y 41 el emprestito sera mucho menos gravoso~ levantado a su nombre, que al del Perú, cuyos fondos se sostie– nen a penas entre 29 y 30. - Si conocieramos menos la franqueza de V. E. quiza se creeria lastimada nuestra delicadeza con el re-

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