Los ideólogos: José María de Pando

CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 199 sujeta a aumento o disminucion por las variaciones del cambio; lo cual no fue desaprobado por el Gobierno. - Si de los reparos hechos por la Contaduria mayor, paso a examinar las observacio– nes que con mas conocimiento de causa y con mayor prolijidad han hecho V.S.S. al Gobierno sobre las cuentas en cuestion encuen– tro que el principal reparo que ofrecen V. S. S. rueda sobre el mismo cambio; a lo que contesto con las observaciones del parrafo que antecede. En cuanto a algunos documentos que V. S. S. echan menos, solo puedo decir que todos los que se encontraban en nues– tro poder, y se citan como justificativos de nuestras cuentas fue– ron entregados con ellas al caballero Robertson a cuyo especial cui– dado los recomendamos, por su calidad de originales, en oficio de 6 de abril de 1825. Ignoro si el los habra remitido al Perú o si los conserva; y solo hago aquí esta observacion para que mi silencio no induzca a creer que se dejo de presentar alguno de aquellos do– cumentos. En justificacion del cargo de las partidas 15, 16 y 17 seame permitido notar que en el copiador se encuentran copias de los oficios y listas de articulos remitidos al Perú en sus fechas o entregados al Sr. Robertson. En cuanto al monto de las partidas 20 y 21 el guarda proporcion con el de la 8va. en el oficio N<:> 182 participamos al Gobierno que los Estados Unidos de la America del Norte concedían a sus ministros un año entero de honorario para subvenir a los gastos de apresto y regreso de su comision; y no cargando nosotros mas que un tercio de Honorado (fuera de los 8,000 pesos que para toda la Legacion recibimos en Lima) no nos parece crecido aquel cargo. - Sobre todos los puntos de nuestra cuenta estoy pronto a dar a V. S. S. cuantas mas esplanaciones gus– ten y como tengo los mas vivos deseos de concluir este negocio, me tomo la libertad de proponer a V. S. S. que tengamos una entre– vista el día que se sirvan V. S. S. señalar para que con presencia y consideracion de todo procuraremos desvanecer cualesquiera du– das, entendernos sobre este particular, y llegar al resultado defi– nitivo que tanto anelo; pues que jamas pudo ser, ni es, el animo del Sr. Paroissien o mio el eximirnos (segun parece insinuar el Sr. Ministro de Relaciones Exteriores del Perú) de la responsabilidad que contrajimos al aceptar la confianza con que nos honro el Go– bierno. - Tengo la honra de asegurar a V. S. S. que soy con sen– timientos del mas alto respeto y estimacion de V. S. S. atento ~e­ guro servidor. -Firmado - Juan García del Río - Londres Ju– lio 28 de 1826 - Entre renglones - de ningun individuo - vale.- Es copia P. A. de La Torre

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