Los ideólogos: José María de Pando

CARLOS ORTIZ DE ZEVALWS PAZ SOLDAN 239 acceder a esta demanda, á pe– sar de los de- no seos de su Gob. de manifestar en todas ocasiones su adhesion á su aliada la repu... blica de Colom– bi'a; puesto que las altas que he– mos dado y te– nemos aun que dará su Egersi– to auxiliador nos agotan de hom– bres útiles; y que en el caso no probable, pe– ro posible, de que Colombia fuese invadida y necesitase auxi– lios de tropas, Perú hara mar– char al ritmo los cuerpos de que pueda dis– poner. Por ella ha visto con sentimiento que la fal– ta absoluta de marineros que sufre el Estado del Perú es un obstaculo para que su Gobierno pueda llenar los deseos de ayudar al de Colom– bia en la destruccion de la marina Española. El infrascripto siente un verdadero dolor por esta falta y entra en el conflicto del Gobierno por que ella puede influir en gran manera en el re– sultado de los ultimos hechos de la guerra; y de– seando hacer por su parte todo aquello que pue– da en un asunto de tal importancia, se dirije de nuevo á V.S., con la espresion, y los deseos de este Gobierno, con la falta que padece en la actualidad de marineros. El Gobierno de Colombia que en su estado de debilidad ha devido espender grandes su– mas, comprar todos sus buques, equiparlos, pertrecharlos, palarlos, y crear en fin una ma– rina obligado por la necesidad, de hacer la gue– rra al enemigo, ha tenido que atemperarse en cada una de estas partes al estado de las cosas y del pais: por consiguiente ha tripulado sus buques con hombres yá enganchados 6 ya de leva, y después mezclados con marineros estran– geros há farmado y esta farmando los suyos. De la misma manera podria formar aquellos que este Gobierno le enviase de igual clase y aunque siempre seria este un inconveniente, es mucho menor que el de carecer de todo elemen– to. En el territorio de la Republica podrían sa– carse sin duda estos mil hombres, mas, pero el (Una rubrica de no Pando Gob. no puede menos que considerar el esta- P.E.S.M. do en que una guerra inaudita ha dejado el Rio. Pais. Ademas se ve obligado por la posicion de la Republica á mantener un ejercito permanen– te de mas de 30,000 hombres, una gran milicia, y toda la tripulacion de su marina: tiene algu– nos miles de hombres en esta Republica y la de Bolivia, y aun ahora mismo el Congreso acaba de conceder permiso al Señor General Sucre para permanecer en el Territorio de Bolivia y