Los ideólogos: José María de Pando
CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 351 sona muy respetable residente en Europa la carta que transcri– be en seguida. "En mis anteriores he dicho que D. José de la Riva-Agüero y D. Ramon Herrera estaban retirados en Bruselas viviendo con grandes comodidades y lujo. Ayer he sabido por conducto seguro que el primero sostiene una reunion considerable en su casa, de Franceses, Brasileros, tres Alemanes, dos Españoles, y cuatro Ame– ricanos del Sur. Estaban preparados a salir y a esta fecha (Mar– zo de 1826) deben haber salido para Buenos-Aires un frances y dos americanos de aquel Club; un frances y un brasilero para el Alto Perú; y un frances, un brasilero, y un aleman para Lima. Aun– que toda esta comparsa con su jefe sea bien despreciable, creo que no sera inutil tomar precauciones en este negocio que puede ser de gravedad, si atendemos a la situacion del Brasil, a la agi– tacion en que suelen estar los pueblos nuevos cuando tratan de formas de gobierno, a los planes que se forman en Europa sobre establecer Monarquías en America; y al interes que tiene Espa– ña y sus aliados en que no cesen las inquietudes y convulsiones de aquellos Estados. Riva-Agüero no habla sino de vengarse. Esto no exitaria mas que la risa, si acaso las circunstancias que acabo de insinuar no conspirasen con su insentatez". Esta carta no hace mas que confirmar las noticias que por otros conductos igualmente fidedignos había ya recibido el Go– bierno. Las relaciones del Gabinete del Brasil con los Monarcas Europeos son bien conocidas ,y no lo es menos la desmesurada ambicion que ha manifestado, y sus conatos para agitar a los nuevos Estados de America. Si a estos elementos de inquietud se agregan los insensatos recelos de los Gobiernos de Chile y Bue– nos-Aires con respecto a las intenciones del Libertador; la ogeriza con que miran a las tres Republicas que reposan bajo su egide gloriosa; las invectivas y calumnias de sus escritores mercenarios; la llegada de D. Ramon Herrera a Valparaiso; las intrigas de mu– chos extrangeros que han sido reveladas por el descubrimiento de la reciente intentada conspiración: no podremos disimulamos que efectivamente se trata con seriedad de precipitar a la Améri– ca, y señaladamente al Perú y Bolivia al abismo horrible de las revoluciones y de la sangrienta anarquía. Este peligro es tanto mas inminente, cuanto las tramas extrangeras encuentran por desgra– cia apoyo en algunos ciudadanos estupidos o malvados, que obce– cados por ilusiones deplorables, o movidos por un egoísmo alta– mente criminal, pretenden labrar su fortuna sobre las ruinas de su Patria, y los cadaveres de sus conciudad nos.
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