Los ideólogos: José María de Pando

CARLOS ORTIZ DE ZEVALLOS PAZ SOLDAN 23 cantidad que nos es debida por títulos tan respetables, ó con dife– rir su pago hasta epoca mas favorable, sino que niega rotundamen– te el principio, y quiere arrebatarnos hasta el derecho abstracto de reclamar, de expostular y de apelar en lo futuro al buen senti– do, y a la justicia que le distinguen. ¿Y cuales son las compensa– ciones que se hacen al Perú para equilibrar una renuncia de tanta monta? En vano se examina cuidadosamente el Tratado para en– contrarlas. Solo se halla la cesión de distritos insignüicantes, que la conveniencia mutua aconseja para rectificar la linea de la fron– tera, y que en nada pueden contribuir a la riqueza, ni á la seguri– dad de la republica. ¿Se creeria acaso que la necesidad de la fede– ración es tan grande para el Perú, que este debe hacer cualquiera sacrificio para obtener este objeto? Pero es harto evidente que, en la actual posición reciproca, mucho mas importante debe ser la unión federal para Bolivia que para el Perú; y si al celebrar un Pac– to de fraternidad, apoyado sobre el desinterés y la utilidad, hubie– sen de tomarse en consideración los mesquinos calculos de la di– plomacia comun, ¿podrá dudarse de parte de quien deberían ser los sacrificios? El Gobierno del Perú, no puede poner en olvido la resolución del Congreso de 19 de Febrero de 1825 ni su decreto de 18 de Mayo ultimo; no puede desentenderse del deber de defender los intereses de la Nación; deber que le dictó las explicitas Instruc– ciones dadas sobre este punto á su Agente cerca del Gobierno Bo liviano; ni por consiguiente puede prestarse sanción á un Tratado tan desventajoso, que con sobrados motivos le expondría á terri– bles acusaciones en lo sucesivo. 2 . (Articulo 10<?) Aun cuando se borrase el articulo anterior 1 el decimo no debería subsistir en su presente forma. Suponiendo que estubiese en las facultades actuales del Gobierno del Perú ha– cer la cesión de los pueblos y territorios que se mencionan, jamás consentiría en que se dijese o creyese que imitando el vituperable ejemplo de los Reyes de Europa los cedía por un precio cualquie– ra, aunque fuese el mas extraordinariamente alto. En tal caso la cesión seria gratuita, por dar una prueba de sincera amistad á Bo– livia, y proporcionarle la parte de costa que urgentemente necesita. Entonces en lugar del articulo ~debería ponerse el siguiente: "La . republica Boliviana se reconoce deudora á la Peruana de la can– tidad de ocho millones de pesos, por la parte de que prudencial– mente es responsable de los gastos hechos en la guerra de la In– dependencia; y mientras se descarga de esta deuda, satisfará anual– mente su interés á razón de un cinco por ciento". 3. (Articulo 12<?) No es fácil formarse idea de los motivos . que han influido en la redacción de este artículo. Si el Tratado de

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