Los ideólogos: José María de Pando

66 JOSE MARIA DE PANDO Americanos e inclinarlos a entrar en ajustes, cu– ya base sea la prestación de indemnizaciones pe– cuniarias por parte de los nuevos Estados. La contestación que V.S.S. se proponian dar, es dig– na de su celo patriotico, y se halla en analogia con las instrucciones dadas por el Gobierno a sus Plenipotenciarios en el Ystmo de Panamá. Empero me manda el Consejo de Gobierno encargar a V.S.S. que, usando del pulso y discre– sion que les distingue, procuren en sus conver– saciones con los mencionados Agentes secretos de España, iniciar la idea dela utilidad evidente que aquella Potencia reportaria dela conclusión de un armisticio temporal (por egemplo de diez años) con las Repúblicas de América; durante cuyo termino podrian entablarse negociaciones; y sentarse las bases de una paz honrrosa y bene– fica. V.S.S. no omitiran hacer presente que se– mejante transacciones la única que puede con– servar a la Nacion Española la poseción delas Islas de Cuba y Puerto-Rico: pues ella debe co– nocer que los Estados Aliados no juzgaran de su interes consentir por mas tiempo que desde aquellas Islas se amenace continuamente, no la existencia, pero si la tranquilidad delas Costas de Mexico, Guatemala y Colombia. Ninguna de dichas Repúblicas abriga el menor proyecto de agregarse las poseciones mencionadas; pero si la Asamblea general de Panamá calculase que era a un mismo tiempo útil y justo prestar auxilios a sus habitantes para sacudir el yugo español, y erigirse en Estado Soberano e independiente, nadie podrá creer que todos los esfuerzos de Es– paña fuesen capaces de resistir a una espedi– ción respetable compuesta delas fuerzas mariti– mas y terrestres de los Estados Confederados. Estos legitimos temores no dejaran de te– ner influencia sobre el Gabinete Español. Si es– cuchando la voz dela prudencia tratase de en– trar en negociaciones decorosas, y en pactos ad– misibles, V.S.S. deberian insinuar que el mejor medio de abreviar los tramites y las dilaciones,