Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

TRAs LAS HuELLAs DE V1scARDo cv que tienen que extrañar en el joven y bohemio poeta, un escrito de don Benito Ramón de Hermida titulado 'precisamente Las Américas son con– quista de España 145 . Y, en fin, aunque escrito en 1811 y sólo publicado en Lima en 1820, el otro gran testimonio peruano de esta línea de pensa– miento sería el' discurso de Mariana Alejo Alvarez en el Colegio de Aboga– dos de Lima. Sui generis lascacismo; interpretación liberal de la historia de España que impugna el absolutismo de los Austrias y exalta los conculcados fue– ros aragoneses y el espíritu de libertad que demostraron Holanda y Por– tugal frente a esa dinastía; visión del proceso colonizador español desde la realidad americana; persistencia de las doctrinas escolásticas y concr.etamen– te surecianas sobre el origen del poder civil y la soberanía; y énfasis en la gesta de los conquistadores, sus ascendientes, con quienes se inicia un pac– to consolidado y enriquecido poT la legislación y los usos hasta convertirse en un verdadero Código de Indias, cuya violación por ila corona justifica ju– rídica y políticamente la independencia. Todo esto aparece unido y yuxta– puesto en el breve texto de Viscardo, con heterogeineidad y eclecticismo por lo demás propios de las construcciones ideológicas del XVIII. Pero hay naturalmente, además, influencia mas o menos profunda y utilización de la terminología de la ilustración y del enciclopedismo. Filosofía de la Ilustración y eclecticismo dieciochesco Por lo pronto como ya lo hemos señalado, gravitación de autores no españoles de la leyenda negra, junto a Las Casas, Herrera, el Inca Garcila– so y Ulloa. Está generalmente aceptada la influencia de Raynal al que nos hemos Teferido, y de la History of America del pastor presbiteriano Ro– bertson, publicada en 1777. Siguiendo a Herrera (que repetía a Cieza de León) y a Gómara, Robertson desarrolla un argumento para explicar la re– sistencia de los conquistadores del Perú a las Leyes Nuevas, muy similar al que Viscardo usaTá en su Carta. Pero así como presentimos la lectura e influencia de Raynal y Robertson, en cambio la presencia de Montesquieu es inequívoca. Viscardo cita El Espírit1i de las leyes, no para glosar las teorías sobre la división de los poderes, tema al que parece ajeno, sino para relievar la importancia de las misiones jesuíticas del Paraguay y defender una vez mas a la Compañía y para destacar el juicio de "aquel genio subli– me", sobTe las Indias y España como dos potencias bajo un mismo dueño en que la parte principal -las Indias- es tiranizada por la parte acceso– ria, España 14 6. 145 .José Antonio Miralla y sus trabajos, recopilados por Francisco J . Ponte Domínguez, La Habana, 1960, pp. 313 y ss. 146 p. 20, párrafo 1Q; p. 25, párrafos 39, 49 y 5Q.

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