Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

TRAS LAS HuELLAS DE VrscARDO LVIl Las largas e ir;ifructl;Josas reclamaciones, determinaron, sin embargo, viajes a Roma y Florencia, conexiones y actividades que han producido do– cumentos que nos permiten conocer mejor su personalidad, como, por ejem– plo, el informe sobre el Sínodo de Florencia, a que ya nos hemos referido, tan revelador de su plena ortodoxia católica. En fin, el negativo resultado en que culminan sus reclamaciones de la herencia, debieron determinar a Viscardo al segundo viaje a Londres, de– finitivo mas que para su vida, triste y oscura hasta el final de sus días, para su fama y renombre históTicos. Viscardo y la rebelión de Túpac Amaru Acaso la novedad mas importante en el estudio de la figura de Vis– cardo que revelan las investigaciones del P. Batllori ª' partir de 1953, es la de las vinculaciones del pensamiento y la acción revolucionaria del prócer are– quipeño con la gran rebelión de Túpac Amaru. A este respecto el capítulo correspondiente de esta recopilación se centra en las dos ya famosas cartas de Viscardo al cónsul inglés en Liorna, John Udny, del 23 y del 30 de sep– tiembre de 1781, y sus correspondientes traducciones, que he examinado con detenimiento en otra oportunidad 24 • Esas comunicaciones de 1781 no sólo significan el mas importante antecedente de la Carta de 1791 sino que, ade– más, añaden elementos, análisis y reflexiones que sólo se formulan muy ge– néricamente en el documento posterior. En ellas Viscardo propone al go-' bierno inglés un ayuda a los rebeldes pemanos y fundamenta la legitimidad de la independencia del rico y poderoso virreinato en su íntima realidad so– cial, de la cual presenta el siguiente esquema: el Perú es una comunidad na– cional integrada por criollos, mestizos e indios y sometida a una metrópoli que ejerce su opresión a través de los peninsulares, extranjeros advenedizos, usuTpadores y enemigos de las gentes del país. La formulación de tal es– quema en 1781, ilustrado con ejemplos históricos, tan interesantes como la rebelión de Quito en 1764 25 , revela la lucidez de la conciencia histórica de 24 V. supra, nota 10. 25 Es interesante subrayar la referencia de Viscardo a los sucesos de Quito de 1764. Este año los indios de Riobamba, Cajabamba, Yaruquías y Licán se alborotaron con ocasión de haberse mandado hacer el censo de in– dígenas de aquella comarca, persuadidos de que se pretendía imponerles nue– vos tributos. Los buenos oficios de los jesuitas del colegio de Riobamba con– tribuyeron a facilitar la obra de pacificación. El alzamiento del año siguien– te en Quito fue mucho más grave y tuvo el mismo carácter antifiscalista de los movimientos de Arequipa y Cuzco de varios años más tarde. En ellos puede advertirse la misma solidaridad de indios, mestizos y criollos de que habla Viscardo refiriéndose al Perú, así como el inegable ascendiente de que gozaban los padres de la Compañía. (Cfr. José Jouanen S. J., Historia de la Compañía de Jesús en la antigua provincia de Quito, T. II, La Provincia de Quito 1969-1773, Quito, Editorial Ecuatoriana, 1943, pp. 320-329. Y, asimis– mo, la lealtad y la adhesión de Viscardo al instituto ignaciano puede com– probarse en repetidos testimonios de los escasos escritos suyos.

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