Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

TRAS LAS HUELLAS DE VrscARDo LXIX cripc10n de que fue ella objeto por parte de las autoridades españolas, to– mados del Archivo General de Indias, de Sevilla, y de otros repositorios. En la Addenda incorporamos otros tres documentos tomados del repositorio mirandino: los nºª· 144 a 146. Los documentos cubren el período 1798-1810; es decir, la época de la mas intensa actividad revolucionaria de Miranda y de la mayor difusión americana de la Carta de Viscardo. El peruano se adelanta a Miranda no sólo en su nacimiento, por dos años, sino también en: eI- inicio de sus accio– nes subversivas: 1781, el primero, 1784, el segundo. Por sobre las coin– cidencias cronológicas, hay una clara influencia ideológica de Viscardo sobre el gran caraqueño, aunque por un conjunto de circunstancias, en las que pudo intervenir segUTamente el designio del gobierno inglés, no se encontra– ran nunca. Miranda llega a Londres en febrero de 1785, cuando Viscardo hacía poco menos de un año que había dejado la ciudad, desalentado por las indecisiones y dilaciones del gabinete londinense. En sus dos viajes a Italia -1785 y 1788- tampoco se encuentra Miranda con Viscardo, a pe– sar de haber recorrido durante el primero la Toscana; en el segundo tiene sin duda noticias del arequipeño, pues lo añade a la lista de jesuitas ame– ricanos que le habían proporcionado Arteaga y Belón. Et:i fin, Miranda llega nuevamente a Londres a comienzos de 1798;. es probable que coincida con Viscardo en la ciudad por varias semanas, pero tampoco entonces se encuentran. Viscardo, sin duda luego de prolongada enfermedad, muere a fines de febrero de 1798 sin que Miranda lo conozca personalmente, según Dupérou por determinación del propio Pitt 41 • Al poco tiempo recibió de manos de Rufus King los papeles personales de Viscardo y entre ellos la célebre Carta. Al año siguiente Miranda la hacía publicar en Londres y se iniciaba así, públicamente, una vinculación decisiva. La Carta de ViscaTdo fue, en efecto, durante dos lustros, el instru– mento mas utilizado por Miranda en su acción revolucionaria, acaso el mas eficaz de ellos por sus extendidas repercusiones y por su perduración en el clima intelectual de los criollos hispanoamericanos revolucionarios. Pero, además, la Carta y algunos otros escritos del arequipeño, influyernn nota– blemente en el propio Miranda. Comenzó a utilizar los términos de Vis– cardo e incluso a variar sus planes revolucionarios en virtud de los plantea– mientos viacardianos. En una proclama del 3 de mayo de 1801, al tiempo que gestionaba nueva ayuda inglesa, llamaba colombianos a sus compatrio– tas del continente: había hecho mella en su ánimo la denuncia de Viscardo obre la primera infidelidad de España para con "el gran Colombo". Por eso mismo Miranda propondría el nombre de Colombo para la capital, y el de Colombia para la nueva república americana y el de Consejo Colombia– no para la Legislatura. Estas nuevas denominaciones se repetirían inten- 41 V. infra, doc. n9 91.

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