Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

LXX CÉSAR p ACHECO V ÉLEZ samente en sus documentos políticos en los años siguientes y, en fin, en 1810 fundaría en Londres, en colaboración con Antepara, el periódico quincenal El Colombiano destinado a luchar por la independencia de la América es– pañola, pero que alcanzó muy b reve vida. La proclama de Miranda de 1806, durante el at aque a Coro, en su parágrafo B tiene una redacción que de inmediato recuerda a la Carta cuan– do exalta el valor de portugueses y holandeses para li berarse de España, y el de las colonias inglesas de América del Norte. En el inciso siguiente elogia directamente las "irrefragables pruebas y sólidos argumentos" de la Carta de Viscardo, a quien llama "varón santo" y en el octavo punto de su proclama ordena que el texto viscardiano sea fi jado en las puertas de las parroquias y ayuntamientos y leído allí por lo menos dos veces por día 42 • La correspondencia de esa época de Miranda, Caro, Gual, Pérez de Vargas, con funcionarios ingleses, los informes de Caro, Dupérou y La Torre, las noticias de las propias autoridades españolas en el Carib e, México, Nueva Granada, Buenos Aires, Lima, etc., t odo nos revela la penetración profunda del texto de Viscardo, la in flu enci a que ejerció, la importancia que le concedió Miranda, su eficacia y la perduración de sus ideas. Hemos cotejado algunas de las versiones de los documentos publi– cados en el Archivo de lvliranda (23 vols. ) con los manuscritos que se guar– dan en el repositorio caraqueño. Los documentos de este capítulo VII confrontados con las principales biografías y estudios sobre la vida y obra de don Francisco de Miranda y aun con los mas actuales panoramas de la emancipación hispanoamérica inducen a fo rmular, sin ánimo chauvinista, una reivindicación del papel de Viscardo en una etap a decisiva del proceso revolucionario y de los méritos que tiene para compartir con el gran cara– queño la gloria revolucionaria en esa etapa precursora. Hay entre esos document os uno sobre el que conviene llamar nueva– mente la atención : la proclama sediciosa de Buenos Aires, de 1809, que le envían a Joaquín Molina en Lima y que éste denuncia ante la Junta Supre– ma de Sevilla 43 • El documento es en su parte fundamental una transcrip- 42 Ha estudiado con especial penetración la influ en cia de Viscardo en los escritos de Miranda, el historiador argentino J uan J osé Antonio Segura, Vizcardo y Guzmán y su 'Carta a los Españoles Americanos', Cuarto Congre– so Internacional de Historia de América, T. I, Buenos Aires, 1966, pp. 359-388. La más cuidada edición de las proclamas de Miranda en su primera y fracasada incursión a Venezuela es la de Pedro Grases, Mir anda y la intro– d ucción de la imprenta en Venezuela, Caracas, 1958. 43 V. infra, docs. nQ 109 y 112. Esta interesante proclama fue publicada en 1912 por la Facultad de Filosofía y Letras de la Univ ersidad de Buenos Aires, en el volumen titulado Documentos relativos a los an tecedentes de la Independencia de la República Argentina. Luego la encontró también Carlos Deustua P. en el AGI y la publicó Armando Nieto Vélez S . J . en su libro Contribución a la historia de fidelismo en el Perú (1808-1810), L ima, 1960. Y fue Nieto quien comprobó que el texto fundamental de la p roclama era una trascripción de varios párrafos de la Carta de Viscardo.

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