Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

TRAS LAS HUELLAS DE VISCARDO LXXI c1on de la Carta de Viscardo: cuatro de los seis párrafos de que consta la Proclama -el 29, el 39, el 49 y el 59- son copia literal, con muy leves va– riantes, de otros tantos párrafos de la Carta, los que corresponden a las páginas 36 a 38 de la primera edición en español (Londres, 1801). Este documento demuestra fehacientemente la presencia de Viscardo en los am– bientes revolucionarios rioplatenses antes de 1810 y que sus ideas, anónima y subrepticiamente, llegaban también por las mas diversas vías. Sobre varios de los documentos que reunimos en este capítulo, vol-· veremos al tratar de las primeras ediciones del manifiesto viscardiano 44 • Papeles atribuidos a Viscardo en el Archivo de ]\,firanda La fama de Viscardo y su póstuma gloria, se cimentan en la Carta y hasta hace poco casi no se habían publicado otros escritos suyos que nos permitieran conocer mejor sus ideas. A partir de 1953, con la aparición del libro de Batllori se conocen las cartas de 1781 a Udny. El pensamiento de Vis– cardo aparece a partir de entonces mas claro, más nítida su visión de la reali– dad americana y sobre todo peruana. Pero desde las primeras biografías de Miranda se dijo que Rufus King entregó al caraqueño los voluminosos pape– les de Viscardo. Se pudo pensar en un cuantioso legado literario. El propio Miranda, autor sin duda de la breve nota de presentación en la primera edi– ción de la Carta, fechada en Filadelfia el 10 de junio de 1799, afirma: "En lo sucesivo se hará conocer el resto de sus interesantes mamucritos sobre la América Meridional". En su carta al Secretario de Estado de EE.UU., Pickering, Rufus King, refiriéndose a las varias memorias que sus amigos los ex-jesuitas tienen preparadas para mostrar al gobierno inglés y que le han enseñado a él, añade: "Son documentos que arrojan mucha luz sobre la población, riqueza y rentas de aquellas colonias, sobre el estado de opre– sión en que se encuentran, así como el carácter y demás condiciones de sus habitantes" 45 • Si a estos testimonios añadimos otros del propio Miranda, de Dupérou y Caro, podemos concluir con Batllori que realmente no es mucho lo que puede atribuirse a Viscardo o que tiene rel ación alguna con él entre los papeles de ex-jesuitas que se conservan en el Archivo de Miran– da. En síntesis, esos papeles son: a) el borrador o minuta de una carta de Viscardo de 1795 ó 1797 a un subsecretario del ministerio británico, pro– bablemente W. S. Smith; b) el original en francés de la Lettre aux Espag– nola américains, que lamentablemente Miranda no conservó; c) la Vista política de la América española; d) las Notas sobre la Anié1·ica española, do– cumentos breves, éste y el anterior, cuya redacción puede atribuirse con 44 V. infra, docs. n<? 126 a 142. 45 Toma la cita de la carta del libro de Ricardo Becerra (Ensayo histó– rico documentado de la vida de Don Francisco de Miranda, 2 tt., Caracas 1896. T. I. Lib. 1), Vargas Ugarte en La Carta a los ... , 3~ ed., Lima, 1971: p. 77.

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