Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

LXXIV CÉSAR p A CHECO V ÉLEZ se han publicado, luego del magnífico libro de Batllori, nuevos e interesan– tes aportes. Reproducimos la primera edición -Lettre aux espagnols americains... A Philadelphie. MDCCXCIX- del ejemplar que se conserva en la Biblioteca Nacional de París. Hemos visto otro ejemplar de esa edición en el Archivo General de Indias de Sevilla. A pesar del pie de imprenta -Filadelfia, 1799- Grisanti, Batllori y muchos otros estudiosos del tema han afirmado que esta edición fue hecha en Londres. Se sustenta la hi– pótesis en la carta de Carn a Urquijo, del 31 de mayo de 1800. Allí, refi– riéndose al célebre documento viscardiano, el delator dice al ministro espa– ñol: " ... Uno de los manuscritos es éste que Miranda hizo imprimir (no hay tal que fuese en Philadelfia), para hacerlo circular en Europa, a fin de preparar la opinión pública, y lo está traduciendo en español para una se– gunda edición: algunos ejemplares llevó Vargas a París, otros le han ido a Gual, que probablemente habrá pasado a Caracas ... " 50 • Se explica la su– perchería tipográfica por razones de política internacional. Hay documen– tos del Archivo de Miranda que Tevelan el apoyo que este recibió de la le– gació~ norteamericana en Londres para afectuar esta edición 51 • Y en fin, la primera edición en español, de Londres, 1801, fue impresa por P. Boyle, Vine Street, Picadilly. Hay tanta semejanza tipográfica entre ambas edi– ciones que bien pueden atribuirse al mismo impresor. Recientemente, sin embargo, el P. Rubén Vargas Ugarte ha vuelto a replantear la cuestión 52 • Considera que el texto de la esquela de B. Dandriage, funcionario de la legación norteamericana en Londres, del 12 de septiembre de 1799 a Miranda 53 refuerza la tesis de una auténtica edición de Filadelfia. DandTidge dice al caraqueño que le envía en dos portafoliqs "50 copies Viscard's Letters". Para Vargas Ugarte esta redacción inglesa resulta ambigua, pero en verdad la acepción de copias por ejemplares es muy frecuente y usual. Le parece también dudoso que Gual y Miranda ha– blen de la primera edición londinense de la Carta como de un "pequeño es– crito" y "papel"; términos que era, sin embargo, frecuente usar para refe– rirse a impresos de formato menor o poco volumen, y concluye que "la Car– ta, de Viscardo, escrita originalmente en francés, comenzó a circular en co– pia manuscrita y de una de éstas se valió el editor de Filadelfia". En abo– no de su tesis Vargas Ugarte aduce las opinones de 'Villiam Spawn experto en bibliogTafía de Filadelfia y Londres del siglo XVIII, quien conj etura que en la edición de Filadelfia de 1799 pudieron usarse los tipos de Peter Parent, impresor de origen francés; y la del Prof. Thomas R. Adams, bibliotecario 50 V. infra, doc. n9 96, pp. 211-212. 51 V. infra, doc. n9 88. 5 2 La Carta a los ... , 39 ed., Lima 1971, pp. 84-86. 53 V. infra, doc. n9 91. '

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx