Los ideólogos: Juan Pablo Viscardo y Guzmán

TRAS LAS HUELLAS DE VISCARDO XCIII Leyenda negra y lascasismo En su síntesis demoledora de los tres siglos de dominación española, Viscardo utiliza cuatro testimonios. El primero es el de Herrera, un cronis– ta que no integra el repertorio de la leyenda negra, aunque su obra fuera un tiempo prohibida. Viscardo se apoya en Herrera para autorizar un planteamiento suyo que establece un matiz diferencial en esa corriente de interpretación histórica: el de que la empresa americana fue obra y mérito de los mismos conquistadores, sin costo ni riesgo para la corona española 1 º3. Pero el nombre de Herrera no aparece en el texto mismo de la Carta como en los otros contados casos de citas de autores (el Inca Garcilaso, por ejem– plo), sino al pié de la página, no como una trascripción literal, sino como una referencia que pudo ser añadida por Miranda, si aceptamos la hipóte– sis de Batllori 104. La otra cita de esta índole si pertenece al núcleo fundamental de la leyenda negra: Antonio de Ulloa. Pero no las Noticias secretas, sino eil Viaje a la América meridional. El tercer testimonio, como no podía ser de otro modo, es del "verí– dico" Inca Garcilaso, tomado de los Come7itarios Reales. Es una larga trascripción que ocupa casi dos páginas completas de la Carta, con el juicio severo del Inca sobre el virrey Toledo, a quien Viscardo llama "aquel hi– pócrita feroz", y el dramático relato de la persecución a que fueron someti– das las primeras generaciones de mestizos'", "los que han nacido en aquel pays de madres Indias y de padres Españoles", "los primeros frutos de la posteridad de los descubridores del nuevo mundo', después de la rebelión de Túpac Amaru I. Precisamente por entonces, luego de la gran rebelión de Túpac Amaru II, los Comentarios RealeJI habían sido proscritos de Améri– ca por la corona y constituían fuente predilecta de los nuevos autores euro– peos que engrosaban la corriente de la leyenda negra. Y, en fin, la última cita de esta naturaleza, es la nota final de la Carta con la trascripción de un encendido párrafo de la Destruaión de las Indias (edición de París, 1697); es decir, el testimonio del padre de la le– yenda negra, Fray Bartolomé de las Casas, sobre la injusticia de la guerra hecha por los españoles a los indios americanos y las increíbles matanzas que hicieron para arrebatarles su oro. Pero esta larga nota no aparece tampoco en el texto, sino al pie de la última página. La trascripción literal de Las Casas y la referencia a la edición francesa de 1697 no parecen formar tampoco parte original de la Carta. Podría tratarse, como en el caso evidente de la extensa nota que 103 Ed. Londres, 1801, p. 2. En adelante citamos siemp~e la C~ por la primera ed. en español (v. infra, doc. n9 127) con referencias a pagmas y párrafos. 104 El abate Viscardo .. ., p. 146.

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