Los ideólogos Toribio Rodríguez de Mendoza

TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA 145 por buenos que sean sus estatutos, si de tiempo en tiempo no ve– lan las Autoridades su puntual rigurosa observancia, advirtiendo por otra parte que a pesar de lo prevenido en varias leyes, y Rea– les Cédulas sobre visita de estas Casas, y de los Hospitales no han correspondido los resultados con el objeto que aquellas se proponían y deseando su Majestad enterarse radicalmente del es– tado que tienen dichos establecimientos tan dignos de su sobera– na protección se ha servido resolver a consulta del Supremo Con– sejo de las Indias de veinte de diciembre último que los Virreyes, Presidentes, y respectivos Gobernadores, a los ocho días del reci– bo de esta orden habran por sí o por medio de comisionados la visita de los Colegios seminarios, Universidades, y Convictorios Reales haciendo las reformas convenientes en los puntos que se dirijan a un mayor adelantamiento, y no haya observancia de sus constituciones arregladas a las Leyes dando cuenta con un ejemplar de las que gobiernen, y un plan del número de Estudiantes, fondos y rentas anuales con la prevención de que se ejecute, sin exigir de– rechos, ni causar gastos, con arreglo a lo mandado en cédula cir– cular de veintidós de diciembre de mil ochocientos, y que sea igual– mente extensiva esta visita a los Hospitales en la misma conformi– dad. De Real orden comunico a Vuexcelencia esta Soberana reso– lución para su inteligencia, y cumplimiento en la parte que le co– rresponde. Y no permitiéndome practicar por mí mis- Copia de un oficio . mo la visita encargada por su Majestad de la Universidad, Colegios, y Hospitales de esta Capital y mereciéndome Usía el mejor concepto por sus luces, literatura y conocimientos del régimen que debe seguirse para la mayor utilidad de unos establecimientos tan interesantes a la instrucción de la Juventud, y adelantamiento de las ciencias, y salud pública, he venido en nombrar a Usía con todas las faculta– des necesarias para que en mi nombre desempeñe esta soberana confianza, llevándola por el orden con que van expresados los pre– dichos establecimientos, y dándome cuenta de la conclusión de la visita de cada uno con noticia de la modificación, o variaciones que haya que hacer en ellos antes de ponerlas en práctica. Espe– ro que procediendo Usía en este interesante encargo con la proli– jidad, exactitud, y brevedad que exige en naturaleza queden satis– fechas las benéficas intenciones del Monarca, y mis deseos de cumplirlas en cuanto penda de mi autoridad. - Dios guarde a Usía muchos años. Lima, octubre once de mil ochocientos quin– ce. - El Marqués de la Concordia. - Señor don Manuel Pardo

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx