Los ideólogos Toribio Rodríguez de Mendoza
168 bscAR ZEvALLOS que utilidades las que da el estudio de una buena física! Pues to– do esto ignoramos con mengua, y abatimiento nuestro: todo esto se echa menos en la Instrucción nacional. Que español hay verda– dero amante de sí mismo, y de su Patria que leyendo la historia de los progresos del entendimiento humano, no se averguense que en la inmensa comitiva de sabios apenas divisa, uno u otro espa– ñol ocupando un lugar subalterno en este género de conocimien– tos! Estos vacíos intentó llenar de algún modo el Colegio de Ver– gara. - Contemplando yo con Dolor por el espacio de más de treinta años este tan desapacible aspecto de nuestra crianza al fin viniendo las barreras de la común preocupación, y sin más te– mor de sus tiros hice abrir a mediados del año anterior un cur– so de estudios que abrazase todos estos puntos para niños que no se dedican, ni al foro, ni al Altar, ni a disputar en la Universida– des. No ha faltado contradicción a este ensayo, y me desmembra– ron a dos; pero siguen constantes cuatro jóvenes que en breve se presentarán al Público. Para este estudio no es necesario el idio– ma latino, y los que quisieren lo aprenderán después ya lleno de ideas, y en mucho menos tiempo, y con más perfección. - La negli– gencia más dolorosa en nuestras escuelas de primeras letras, el descuido de los Padres de familia, y de aquellos a cuyo cargo es– tá la instrucción cristiana de la Juventud, en una palabra la casi total falta de conocimientos de la Santa Religión Cristiana que profesamos, me obligaron imperiosamente a establecer desde el principio de mi Rectorado su estudio en todos los días festivos del año con conferencias regladas de modo que los diez, y más años que se detienen en el Colegio los jóvenes adquieren estos un curso completo del estudio de lo que tanto nos conviene. Han llovido ben– diciones del Cielo sobre este establecimiento, dando repetidos tes– timonios de sus felices resultados los Colegiales Párrocos, que se adiestraron con estos ejercicios para ministrar con gusto, facili– dad y magisterio la Palabra de Dios. Este estudio se hace por el Catecismo del Docto, y piadoso Peuget . - Siendo mi primera y principal atención la Teología ha sido también mi principal cui– dado su estudio en este colegio. Infatigable en inclinar a los jó– venes, cuyo mayor número se destina a la Iglesia a que se apli– quen a unos conocimientos q' cada día se estiman menos al paso que son los más necesarios en el desempeño del ministerio pasto– ral no he omitido ni aún el trabajo de tener a mi cargo Aula de Teología de Jóvenes escogidos como uno de tantos Maestros. Sin embargo de mi esmero y tezón, siempre he tenido que tropezar en los escollos que opone un falso concepto origen de muchas per– judiciales preocupaciones, y aunque se han logrado teólogos que
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx