Los ideólogos Toribio Rodríguez de Mendoza
62 ÜSCAR ZEVALLOS el del zelo de la causa pública, y el de la prosperidad de el Cole– gio, por cuyo lustre y esplendor debo mirar con aquel paternal desvelo, que es justo me inspire la circunstancia de haberseme confiado V. E . su protección. Empiezan los A.A. de el Plan, proponiendo las ventajas qe. resultaran a la Juventud de formar su enseñanza por compendios, y no por obras demasiado voluminosas sobre cuyo punto hacen reflexiones bastantes sólidas y juiciosas. Aunque los críticos no estan acordes sobre utilidad y algunos bien respetables los miran como frutos de la ignorancia y la desidia, qe. reinaron en la deca– dencia de el Ymperio, es sin embargo constante, qe. ellos no han conservado el precioso suco (sic.) y fragmentos de algunas obras recomendables de la antiguedad, de que no tuvieramos ligera idea, si el genio tutelar de las ciencias no la hubiera salvado en esta tabla de el naufragio, que sobrevino a toda la literatura en aque– llos siglos tenebrosos de la ignorancia. Por otra parte no debe disputarse, qe. los compendios son muy proporcionados para la instruccion de la Juventud, siempre que esten hechos por manos habiles, y presenten los principios elementales de las ciencias con orden y presicion, evitando siempre el escollo, que temió Hora– cio en los que afectaban una brevedad inoportuna. Como los compendios no se siñen a las rigidas leyes de los analisis y extractos, deben conprehender, no solo la substancia de las ciencias a qe. respectan, sino tratar sus principios con una amplitud y extencion respectiva; bien sea resumiendo todas las nociones principales contenidas en una obra magistral, o bien en– tresacando de varias lo mas selecto y exquisito, para formar un cuerpo de instituciones, en que poniendo por base la concision y la claridad se expongan los elementos de cada facultad, que bas– ten para su cabal instruccion : procurando huir la aridez y seque– dad, qe. suelen reconocerse en algunos de ellos, en que el conato, que pusieron los Autores de hacerlos breves y sucintos los llegó a reducir a un miserable esqueleto, qe. solo sirve para engendrar fastidio y confusion, con no poco peligro de que pasando los Jo– venes subcesivamente de unos conocimientos mal digeridos a otros de diversa naturaleza, contrahigan una superficialidad, que les sea caracteristica en sus respectivas profesiones. Este riesgo es digno de precaverse pr. qe. produce las mas fa– tales consecuencias en la carrera literaria, bien que siempre es preciso distinguir aquellos estudios qe. son meramente preparato-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx