Memorias, diarios y crónicas

244 JO.\QUIN DE I.A PEZUELA / de los Juramentados y libres que buscaron el como disolver el todo dd ejército para acabar la guerra y que los de 13ucnos Aires consi– guiesen en toda esta ,\mérica la independencia a que estaban adic– tos los más de sus habitantes y muchos jefes y subalternos del Ejército. 5.- El Señor Virrey de Lima por los partes de Goyeneche, y sus renuncias del mando, resolvió en junta de guerra que tuvo el 8 de abril de 8 13 que le relevase el Teniente General D. Juan [de) l lcnestrosa a la más posible brevedad. Este jcíc ya sea porque ins– truido del estado del Ejército, o por otros motivos se desavino con el Virrey, y su cedió lo que dio lugar a que celebrándose otra junta de guerra en 24 de dicho mes de abril de 8 L 3 se me nombrase para mandar el Ejército. 6 .- El 28 [de abril de l 813 J salí del Callao embarcado en la corbeta corsaria \Vultur con la instrucción que me dio el Virrey para sosegar las competencias de los Intendentes de Arequipa y Puno con los cabildos constitucionales y particulares d e ambas c iu– dades, en donde el fuego de la independencia obraba con mucha actividad. 7 .- Se embarcaron conmigo 312 soldados del Regimiento 1 de Lima Artillería y Dragones con 12 oficiales y los individuos y per– trechos siguientes: D. Lázaro de Rivera Intendente D. Juan Gallardo Contador D. :\!ateo lleros Guarda Parque D. í\lanuel 1Icrrán Cirujano Oficiales 12 Tropa 3 L2 hombres armados y además Fusil es 400 Espadas y sables 700 Cartuchos de fusil 400 Piedras de Cispa [sic] 34 Pólvora qq. l 00 Cañones de a 4 de bronce con sus carruajes 10 Cartuchos de bala y metralla para éstos 800 8.- El 31 de mayo a las 8 de la noche entró la corbeta en el Puerto de Arica, habiendo tenido muchas calmas, muertos 3 solda– dos enfermándose a lgunos otros; y consumiéndose casi toda el agua. J\1 día siguiente bajé a tierra hablé con los habitantes de aquella ciudad y me volví a bordo a las dos horas. Los capitanes de A.rti-

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