Memorias, diarios y crónicas

294 J OAQUIN DE LA PEZUELA navente, y que antes de rehacerse darían lugar a tomar otras pro– videncias. 3.- Que se evacuase Tarija, y se hiciese venir a Santiago de Co– tagaita aquella corta fuerza que allí había con el Coronel Báez; si– tuándose antes en el río de San Juan para cubrir a Cin ti todo Jo posible a fin de sacar de aquel valle subsistencia para el Ejército. 4.- Finalmente que despachase una División de 1200 hombres de Infantería y Caballería con 4 piezas de artillería para que a mar– chas forzadas caminasen a Oruro, y desde allí sobre La Paz y Desa– guadero a contener a los insurgen tes del Cuzco y perseguirlos hasta recuperar su Capital. En consecuencia salió el Ejército de Suipacha en los días 15, 16 y 17 de setiembre y llegó a Cotagaita el 18, 19 y 20 del mis– mo. Las tropas de Tarija se situaron en el Río de San J uan el 14 del próximo mes salió el Batallón de Partidarios con 4 piezas de artillería; de Suipacha para Oruro, y el mismo día el del General de Potosí para reunirse en la misma Villa a donde debía llegar de Co– chabamba el Teniente Coronel Barra con 200 hombres de ca!)allería a fin de seguir esta División las marchas citadas. En este estado y por haber pedido el ler. Regimiento le con– cediese la gracia de ir él contra su país, manifestándome mi segun– do el Mariscal de Campo D. Juan Ramírez su deseo de encargarse de esta expedición, accedí por las razones que están a la vista y mandando volver al Batallón de Partidarios emprendió su marcha el Regimiento 1° desde Tupiza el 1 7 de setiembre por el despoblado llegó a Oruro el 12 de octubre donde halló ya a dicho Batallón del General. El segundo Ramírez llegó el 15 y después de detenerse nueve días, salió de aquella villa el 24 para continuar sus marchas. En este estado el Batallón del centro que había ya emprendido sus marchas para este Cuartel General tuvo que volverse desde su primera jornada en l\loucho, por haberse reunido con más vigor los caudillos Padilla, Umaña y demás del Partido de Tomina, amenazan– do la ciudad de La Plata así que supieron la salida de dicho bata– llón. El Coronel Iláez t uvo que marchar sobre Cinti por haber to– mado la capital de este partido el caudillo Camargo apresados y pasados por las armas del Coronel Baca, y a los vecinos honrados europeos D. José Miranda y D. J oaquín Ausa, arn::stado al Subdele– gado D. Tomás Archondo a quien como al Valle de Cin ti (enemigo de la causa del Rey) recuperó Báez el 4 de noviembre después de

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