Memorias, diarios y crónicas

300 JOAQUIN DE LA PEZUELA deau, no había recibido aún todos los refuerzos que esperaba de la banda oriental, ni podían llegarle en algunos meses durante lo cual el Señor Ramírez, podía sofocar la revolución del Cuzco que había llegado a La Paz; y yo disponer francamente de las tropas en pre– caución de los caudillos; más llegarme el considerable refuerzo que el Excmo. Señor Virrey de Lima había mandado venir por Arica con toda la prontitud posible, tanto que en carta confidencial de 4 de setiembre me dice que estaría socorrido del 20 al 30 de octubre. En consecuencia de esta resolución y ganando momentos dis– puse lo siguiente: Primero. Crear con el pie de 100 veteranos una división de 200 hombres de Infantería 75 de Caballería y un cañón de a 2 a las órdenes del Coronel D. Pedro Antonio Rolando con la sola atención de retardar en el pueblo de Puna cabeza de partido a 12 leguas de dicha villa y recorrer sus alrededores para destruir los cau: dillos destinados contra ella. Segundo. Crear otra división igual y con el mismo número de veteranos para pie a las órdenes del Teniente Coronel D. Francisco García que situada en Talnia asegurase la parte del despoblado ame– nazada por el Capitán Urdaninea, y el caudillo Vidaurre. Tercero. Formar cuatro compañías de españoles natales de Chi– chas para que unidos a una compañía veterana y a la orden del Coronel D. Martín de J áuregui, Gobernador del Partido hiciesen la guerra al infame Camargo que era el más fuerte entre todos los caudillos y se había posesionado de todo el partido de Cinti (iz– quierda del Cuartel General a 16 leguas de él) fortificado para su último recurso en Santa Elena y Canaguaico. Cuarto. Finalmente que la vanguardia que se hallaba en Suipa– cha con sus avanzadas en Mojo compuesta de los batallones de Par– tidarios y Cazadores y de los escuadrones 1° y 2° de este nombre a la orden del Coronel D. Antonio Manuel Alvarez, se aumentase con el Batallón del Centro; dos compañías del 2º regimiento y dos bri– gadas de Artillería de cuatro cañones de a 4 cada uno; y que el Mayor General Intendente Coronel D. Pedro Antonio de Olañeta, se avanzase a tomar el punto de Yavi, extendiendo sus partidos por la derecha hasta el punto que llaman del Marqués o más adelante se– gún se proporcionase; y por la izquierda hasta Santa Victoria a fin de contener a los enemigos por aquella parte y recuperar a Tarija que en poder de ellos estaba a la orden del caudillo Olivera, nos ocasionaba los daños siguientes lo. Tener comunicación libre los

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