Memorias, diarios y crónicas

306 JOAQUIN DE L.\ PEZUET.A otros ocho en volver a reunirse. Impuse de esta determinación al Presidente Tacón haciéndole responsable de la menor variación que detuviere a Aguilera, y habiendo cumplido exactamente con mi or– den batió a Padilla, regresó ese al Cuartel General e inmediatamente salió en busca de Camargo con los dichos 285 hombres que había llevado a Chuquisaca y se situó en la Palcagrande donde fue ataca– do por el tal Camargo el 27 de marzo habiéndole este caudillo ro– deado dos días antes con 200 hombres de fusil, y más de mil de lanza, honda y macana; pero las buenas disposiciones de Aguilera y el valor de su tropa consiguieron, después de 7 horas de acción, rechazar al caudillo batirlo y perseguirlo con pérdida de 150 muer– tos; muchos heridos; 14 prisioneros que fueron pasados por las ar– mas; 40 mulas y caballos; dos fusiles y todos sus víveres. Aguilera tuvo por su parte dos muertos, y cuatro heridos de bala, incluso el Alférez D. José Rodríguez, y se retiró a su posición de Palcagrande; donde volvió a ser atacado el 29 por el propio caudillo Camargo, unido con los de su clase Caballero y Villarruvia que tenían a sus órdenes 1500 hombres de fusil, montados, e indios de a pie todos fueron igualmente batidos y perseguidos como lo habían sido dos días antes; pero con mayor pérdida; pues sólo en el campo dejaron más de 200 cadáveres; fueron prisioneros y pasados por las armas cinco: entre ellos el caudillo Caballero; se les tomaron 3 fusiles; y 2 carabinas y 18 caballos y mulas ensillados y Camargo, Villarruvia y el clérigo Baca huyeron precipitadamente abandonando sus secua– ces que se dispersaron por todas partes sin que en esta acción hu– biese habido por nuestra parte más que uno u otro herido, lográn– dose por medio de estas dos acciones aterrar aquellos infames, que se fueron a refugiar y rehacer en sus elevadas breñas; con lo cual quedó este punto sin los cuidados que le amenazaban antes. La División de Rolando, que se organizó y arregló en el pue– blo de Puna, doce leguas de Potosí; hizo sus correrías por diferen– tes puntos; y sabiendo que en el pueblo de Bartolo a 8 leguas de dicha villa, se habían situado los caudillos Camargo, Benancio, León y Olmedo, con 600 hombres de fusil, honda y macana; y sin em– bargo de que tenía varias partidas de su División, ocupadas, marchó sobre ellos el 17 de enero de 815 con 90 hombres de fusil y algu– nos montados y armados de lanza; los atacó el 18 en las alturas de dicho pueblo de Bartolo; los batió completamente matándoles más de cien hombres e hirió a mayor número por su parte lo fue el Teniente de Caballería D. ;\lariano '.\!atorras, el Sargento Gerónimo

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