Memorias, diarios y crónicas

DI \RIO T01\IAI)() l•.N 1.Jl\[A 309 encontró en la mitad del camino tres exploradores a quienes hizo prisioneros, sin embargo de hallarse bien armados y montados, los mismos que después de haber declarado que en el Tejar había un oficial y 14 hombres, fueron pasados por las armas. Siguió Vigil su marcha, y a las once de él rodeó la expresada casa sin ser sentido de los que estaban dentro; y habiéndose encontrado con mucho mayor número de enemigos de los que les dijeron los exploradores empezó su ataque defendiéndose aquellos con una obstinada resolu· ción parapetados contra las paredes del patio que estaba cercado, al paso que la tropa de Vigil se hallaba al paso intimoles la rendición a que se negaron; pero habiendo pegado fuego a la casa donde se habían metido para continuar su defensa, después de desalojados del patio, ofrecieron entregarse como lo ejecutaron y se encontró con la novedad de que efectivamente la partida enemiga constaba del oficial y 14 hombres que le dijeron los exploradores pero que en aquella misma mañana y con objeto de reconocer el campo ha– bía llegado a ella el :\1ayor General del Ejército enemigo Coronel D. :\Iartín Rodríguez con seis ayudantes y 50 hombres de escolta. Quedaron prisioneros dicho :\Iayor General, cuatro oficiales, dos sar– gentos, once cabos y 31 soldados; se les tomaron 32 fusiles y 32 sables; y quedaron muertos un sargento y 16 soldados. Por nuestra parte hubo la pérdida de un cabo muerto, y un soldado herido del Cuerpo de Cazadores, dos soldados heridos del de Partidarios; un sargento muerto; otro y un soldado herido del Batallón del Centro, y del Escuadrón de Vigil, un cabo y dos soldados heridos. Rodríguez era justamente el oficial de más concepto del Ejérci– to de Rondeau, íntimo amigo suyo y director de sus operaciones militares, por lo que le causó el mayor sentimiento esta presa, y no poca consternación en sus tropas. Vigil fue el conductor al Cuartel General de estos prisioneros, y entregados en él, volvió a ocupar su lugar en dicha avanzada del Puesto del Marqués. En tan buen estado las cosas por lo respectivo al Ejército de Rondeau, y con objeto de estrecharle más y más, dispuse que se aumentase la fuerza de la vanguardia con el valiente escuadrón de Marquiegui que se hallaba en Tarija en la fuerza de 200 hombres montados; y además una compañía sobresaliente del Batallón de Ca– zadores y 150 tarijeños, relevándolos con el Escuadrón de San Car– los a la orden de su Comandante el Coronel D. Melchor José Lavin, como se verificó en primeros de marzo encargándose éste de la de– fensa de Tarija y su Partido, y pasando Marquiegui a la vanguardia.

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