Memorias, diarios y crónicas

1)( \IUO 1O\C.\00 EN l.ll\!A 315 no lbarguen. A las 7 de la mañana empezó la acc1on que se conclu– yó a las 7 1/2 y fueron perseguidos hasta las 9; dejando 14 i;nuer– tos, 3 oficiales y 11 prisioneros, y llevando consigo muchos heridos; se tomaron 3 indios del cerro, y un cholo de la villa que se habían pasado al enemigo; más un Sargento ele nuestro Ejército bastante herido y con su fusil con señales ele haber hecho mucho fuego; los cuales pagaron su cielito con el último castigo. Por nuestra parte sólo hubo dos heridos. Los prisioneros declararon que no muy distan te se hallaba otra fuerza considerable ele enemigos con 150 fusileros que debían haber obrado unidos con Zárate a quien regularmente se juntarían para volver atacar la villa; y añadieron que Zárate con el objeto ele lle– varse él solo la gloria de tomar a Potosí se había anticipado a la referida fuerza . El Conde con este motivo y no sabiendo nada de la División de Rolando, mas a pesar de cuanto en su parte del 7 me había comunicado referente a la buena disposición de la tropa y vecinos ele la villa, mas bien por la política que se veía precisado a usar que por la razón, me dice en carta confidencial de 8 que se halla a f. (espacio en blanco) que su guarnición es insubordinada, sin disci– plina y reclutas, que por poco no sufre un contraste en la acción del día anterior; que se había propuesto si volvía a ser atacado atrincherarse en la villa por no exponerse a un desastre y a que se le levantase el pueblo; y finalmente que su situación era sumamente apurada, y debía volver a ser atacado por Zárate y :'lloldez, lamen– tándose mucho de que en Chuquisaca se le hubiese ocupado la Di– visión de Rolando, teniendo allí suficientísima tropa para defender– se de Padilla, graduando este procedimiento de irregular arbitrio y aun despótico, por el que se había turbado todo el orden de la provincia de su mando y comprometido la seguridad de su capital, reduciéndole el estado en que se hallaba y a los incalculables males consiguientes a él; por tanto tomase yo el portuno y pronto reme– dio que exige la situación para salvar aquella villa en que se fun– daba la subsistencia del Ejército. En este apurado caso, y siendo de una absoluta necesidad el conservar a Potosí, resolví que inmediatamente marcharan 400 hom– bres del Batallón de Granaderos, 2 º Regimiento y 2 piezas de arti– llería a las órdenes del Comandante del primero, el Teniente Coro– nel D. :'llariano Portocarrero para que a marchas forzadas se pusie– sen sobre Potosí como lo ejecutaron en 3 días a pesar de la distan-

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