Memorias, diarios y crónicas

322 J OAQUIN DE LA PEZUELA El 26 seguí mi marcha por el despoblado haciendo cada tres días uno de descanso, y como llevara conmigo víveres para el Ejér– cito nada me faltó a pesar de que seguían al abrigo de las armas de mi mando crecida proporción de familias emigradas de Tarija y Par– tido de Chichas; pudiendo asegurar que no bajaban de 6 mil las ca– ballerías que venían empleadas para el Ejército y emigrados. El 3 de mayo llegué a Condo; coloqué las avanzadas sobre el camino que traje y sobre el de postas o real en las alturas de Vilca– pujio y continué mi marcha a Challapata donde entré el 9; encon– trando allí al Presidente de Charcas, y Gobernador de Potosí con sus respectivas guarniciones, emigrados, y cuanto habían sacado de am– bas poblaciones como se lo había prevenido durante mi repliegue. Diez y ocho días ocupé en ejecutarle con el Cuartel General y tropa de él; y la vanguardia tardó veinticinco, y vino siempre a una jornada de distancia. · Se ejecutó una larga marcha sin haber perdido cosa alguna de los diferentes ramos del Ejército y sólo 14 hombres fueron los úni– cos que se quedaron por cansados. Los 7 pertenecían a la compa– ñía avanzada err Santa Victoria del Batallón del Centro; y los otros 7 al E~cuadrón de San Carlos, que emprendió su re tirada desde Ta– rija los cuales retrasados de su respectiva fuerza llegaron al Río Blanco en la noche del día en que había salido la vanguardia y fueron hechos prisioneros; pero habiendo los enemigos obligádolos a servir entre sus tropas se desertaron los 9 que se presentaron en sus cuerpos. Esta larga y penosa retirada con triplicadas fuerzas enemigas al frente; y más de cuadruplicadas a los costados y espalda, sin perder alguna, más que la expresada de 14 soldados por malos caminos; poblados de enemigos, sin auxilio ninguno de ellos y sin habitantes, que por no darle a las Tropas del Rey se huían a los montes con sus ganados y con sentimiento de no poderse llevar hasta el agua para que nos faltase todo acaso será la única que se ha hecho más feliz hasta el día. El Gobernador de Potosí Conde de Casa Real de '.\ loneda eva– cuó aquella Villa el 26 de abril al abrigo de los 400 hombres que con Portocarrero le envié desde Cotagaita con 2 cañones y de los 200 granaderos que para mayor seguridad le dirigí desde Quirbe con el Sargento i\layor Aguilera. El día antes de su salida fue ata– cado en dicha villa por los caudillos Zárate, Navarro y ;\lena con numerosa indiada, y porción de fusilería, esperanzados éstos, en que

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx